Jesús Espinosa
Las rentas más altas son las más beneficiadas con el nuevo IRPF
Por Jesús Espinosa 2 min
Economía03-07-2015
Rajoy sorprendió a todos con el anuncio de una rebaja del IRPF que estaba prevista para 2016. El presidente justificó esta medida gracias a la mejoría de la macroeconomía y a la creación de empleo. Lo cierto, y sea como fuere, es que el bolsillos de los españoles van a notar esta mejoría. Es verdad, sin embargo, es que las rentas más altas verán reducido dos puntos su IRPF y las más bajas tan solo uno.
Las nóminas que en el mes de julio cobren los trabajadores llevarán ya una menor retención en el pago del IRPF. Una rebaja que consta entre uno y dos puntos dependiendo del salario bruto anual del trabajador. Una medida que anunció Rajoy en un foro del periódico Expansión, aunque ya estaba prevista para el año 2016.
En cuanto a esta nueva tarifa que entra en vigor, las rentas más bajas serían las que verían un punto reducida su retención en el IRPF: pasaría del 20% al 19%. Sin embargo, en las rentas más altas la rebaja sería de dos puntos. Es decir, la retención pasaría del 30% al 28%. Todo ello sería así, en todo caso, en un ejercicio completo. El problema es que la medida, al entrar en vigor a mitad del ejercicio, el efecto podría quedar reducido a la mitad. Ni siquiera aún se ha llegado a una conclusión de cómo aplicarla a mitad del ejercicio.
Más ejemplos, una nómina de 1.500 euros mensuales vería una menor retención del IRPF que se traduciría en unos 15 euros adicionales cada mes. Una renta de 5.000 euros, en cambio, vería un ahorro de 500 euros puesto que la retención en ese caso bajaría dos puntos y no uno como en el anterior ejemplo.
El presidente del Gobierno ha cifrado en aproximadamente unos 1.500 millones de euros el ahorro adicional para los contribuyentes en el 2015 como consecuencia del adelanto de la rebaja.
Por otro lado, la segunda fase de la reforma prevé reducir del 20% al 19% el tipo mínimo, que se aplica hasta las rentas de los 12.450 euros. Sin embargo, el máximo se reduce del 47% al 45% para las más altas. En los tipos intermedios bajará del 25% al 24%, el del 31% pasaría al 30%. Y por último, el del 39% pasaría a 37%. Todo esto a partir del pasado 1 de julio.
En cuanto a los autónomos, la medida también tiene previsto reducir las retenciones que deben practicar los trabajadores autónomos y profesionales sobre sus facturas. Con carácter general, la retención se situaría desde el 1 de julio en el 15% en el IRPF, que ahora solo se llevaba aplicando a aquellos rendimientos inferiores a 15.000 euros. Para el colectivo de autónomos, esta rebaja del IRPF supondrá un ahorro de unos 700 euros al año, según admitió el presidente de la Federación de Autónomos ATA, Lorenzo Amor.