CAMBIOS PP
La crisis en el Gobierno queda aplazada por cambios en el PP
Por Selene Pisabarro3 min
España20-06-2015
No hay crisis ni en el PP ni en el Ejecutivo. No es que el presidente lo haya afirmado, pero sí ha sido tajante con los pocos cambios que ha realizado en su partido y ninguno en su equipo de Gobierno. Pese a que muchos vaticinaban un cambio en las filas, como la incorporación de los barones de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, o de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, finalmente no ha habido cambios.
Mariano Rajoy aguantará con el mismo equipo unos meses más, hasta las elecciones de noviembre. Apenas ha habido cambios durante la legislatura: Miguel Arias Cañete dejó su cartera del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente por su escaño en el Parlamento Europeo y en su lugar llegó Isabel Tejerina en el verano de 2014. Rafael Catalá llegó unos meses después como relevo de Alberto Ruiz Gallardón en Justicia después de que éste no sacara adelante la reforma de la ley del aborto. También Ana Mato tuvo que abandonar su puesto al frente del Ministerio de Sanidad y Asuntos Sociales tras su imputación en el caso Gürtel, que fue sustituida en febrero por Alfonso Alonso.
El presidente no es sólo conservador en lo que respecta a su ideología política, sino que tampoco es dado a los cambios. Aun así, sigue siendo una revolución que hayan entrado cuatro vicesecretarios nuevos en el partido y un jefe de campaña, que alejan –aunque no apartan- del poder a la que sigue siendo la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal.
No habrá más cambios, al menos previstos, puesto que este ha sido el único espaldarazo de Rajoy dentro de su partido. Por lo que respecta al Gobierno, desde dentro del partido ni tan siquiera creen que el ministro de Cultura, José Ignacio Wert, abandone antes de que termine la legislatura. A pesar de todas las ampollas que ha levantado en estos cuatro años, previsiblemente, Wert seguirá al frente al menos que sea él el que quiera renunciar. Durante su etapa ha entrado en vigor la polémica LOMCE, que ha puesto a muchos padres, alumnos y profesores en contra de la ley de educación.
Para añadir aún más suspense, la nueva consejera de Educación de la Junta de Andalucía, Adelaida de la Calle, ha declarado que no se reunirá con el ministro porque tiene pensado irse. Ha dicho que él mismo le anunció por teléfono que lo comunicará esta próxima semana. Es más, existe un posible malestar dentro del Gobierno porque Wert está empeñado en que Rajoy le designe embajador ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, con sede en París –donde se encuentra su pareja, la ex secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio-.
El que quiere terminar ya la legislatura es Cristóbal Montoro. El ministro de Hacienda pretende cerrar una etapa en la que se ha ganado numerosos detractores de las políticas del Gobierno, en especial, con la subida de impuestos. Algunos dirigentes populares acusan a Montoro de ejecutar las reformas sin tacto y mostrando sólo la cara negativa de los paquetes económicos. Además, debe lidiar con la posibilidad que barajó de rebajar el IVA cultural, algo que probablemente ya no suceda durante estos últimos meses. Aun así, el ministro asegura que si el presidente le requiere para una nueva etapa en el Gobierno, él asumiría de nuevo la batuta a pesar de su desgaste.
A pesar de todo, Rajoy no duda en mantener a su equipo de Gobierno y de legislar con los dirigentes de su confianza. ¿Crisis? Ninguna, al menos para él. El Congreso de los Diputados estará cerrado por vacaciones en julio y agosto, por lo que a Rajoy apenas le quedan tres meses para finalizar su ciclo más duro.