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24-M

Los partidos afines a Podemos gobiernan en 5 capitales de provincia

Fotografía La nueva alcaldesa de la capital de España, Manuela Carmena, tras tomar posesión (©foto: Ayuntamiento de Madrid)

La nueva alcaldesa de la capital de España, Manuela Carmena, tras tomar posesión (©foto: Ayuntamiento de Madrid)

Por Jesús Espinosa Tiempo de lectura2 min
Sociedad14-06-2015

Les dijeron que si querían cambiar las cosas fundaran un partido y se presentaran a las elecciones. Eso fue lo más escuchado desde Sol, cuna del 15M. Ese movimiento social nació del descontento y bifurcó en distintas plataformas ciudadanas que durante los últimos años han dado mucho de qué hablar. Ahora Madrid y Barcelona en Comú nacieron como partido gracias a esas plataformas. Sin ir más lejos, alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, fundó la Plataforma de Afectados por la Hipoteca.

Nacieron de movimientos sociales y ahora han aterrizado en las grandes ciudades. Es verdad que, por ejemplo, en Madrid, el Partido Popular ganó las elecciones pero la gente había votado cambio y las fuerzas de izquierdas eran mayoritarias. Por eso la alcaldesa, Manuela Carmena, recibió la bendición del PSOE para gobernar.

Las candidaturas populares apoyadas por Podemos se alzan con el poder en cinco capitales de provincia: Cádiz, Zaragoza, Madrid, La Coruña y Barcelona. Algunas ciudades como Madrid, Valencia, Cádiz y A Coruña han pasado de estar gobernadas por el duopolio PP-PSOE a dar un cambio radical y estar bajo el brazo de las candidaturas ciudadanas. Hace apenas unos meses eso era impensable, pero a día de hoy la realidad del país es que se acabaron las mayorías absolutas y un nuevo tiempo político ha llegado.

Hacía tiempo que no se veían calles abarrotadas y gritos de esperanza en la toma de posesión de un político. Tanto Madrid como Barcelona o Cádiz han sido verdadero hervideros de personas abarrotando las calles y las afueras de los Ayuntamientos en las investiduras de sus alcaldes. Por ejemplo, el candidato de Cádiz sí se Puede, José María González, ha desbancado a la popular Teófila Martínez de la alcaldía y el día de la toma de posesión decenas de miles de personas le esperaban a la salida del pleno. Parecía que España había ganado un mundial de fútbol.

Exactamente igual pasó en Madrid o Barcelona. Ada Colau y Manuela Carmena tuvieron que salir del pleno del Ayuntamiento como auténticas estrellas de rock arropadas por miles de personas. España no había vivido algo semejante desde hacía muchos años. La política parecía alejada de los ciudadanos y ahora la ilusión ha copado la sonrisa de muchos votantes.

Todos los partidos municipalistas apoyados por Podemos se han presentado como la savia nueva, como una forma diferente de hacer política. Han aprovechado el descontento ciudadano para canalizarlo en votos y sus reivindicaciones sociales han calado con fuerza en el seno de los españoles. Eso forma de usar el descontento ciudadanos es la principal crítica que estos partidos reciben de los tradicionales. Desde PP y PSOE, pero sobre todo desde el primero, se tacha a Ada Colau o a Manuela Carmena de “comunistas renovadas”.

De entre sus principales medidas se encuentra la de los desahucios. Hay un debate público de su alcalde puede paralizar los desahucios, porque tanto Carmena como Colau han hecho de esa promesa su principal baza electoral. Pero ahora toca cumplirlo. En España, la persona que se encarga de ejecutar un desahucio es un juez, y por mucho que un alcalde se oponga, es el juez quien tiene la última palabra. Por lo tanto, se deben buscar, como ellas mismas admiten, caminos alternativos como viviendas sociales para solucionar el drama de los desahucios.