Crisis económica
La desigualdad entre ricos y pobres cada vez se amplía más
Por Desiree Panadero3 min
Sociedad21-05-2015
Más desigualdad que hace 30 años. El 43% de la riqueza de España está en manos del 10% de la población más rica. Mientras que el 60% de la población más desfavorecida posee sólo un 20% de la misma. En el ámbito mundial, el 10% más rico de la población ingresa 9,6 veces más que el 10% más desfavorecido. El 40% de los hogares más pobres de los países analizados se reparten un 3% de la riqueza total, mientras que el 10% más rico controla la mitad del patrimonio económico.
El creciente porcentaje de personas que trabajan a tiempo parcial, con contratos temporales o a través del autoempleo es un eje importante de la creciente desigualdad, señala la OCDE. La mitad de los empleos creados en los países miembros de esa organización entre 1995 y 2013 son precarios. Según el informe Juntos en ello. Por qué una menor desigualdad nos beneficia a todos de la OCDE ha sido publicado este jueves. La desigualdad de los ingresos en los hogares de los países de la OCDE ha alcanzado en 2013 su punto más álgido de los últimos treinta años.
La desigualdad de género también se ha analizado en este informe. Las mujeres de los países desarrollados siguen cobrando un 15 % menos que los hombres. La proporción de hogares con mujeres que están empleadas se ha mantenido en niveles de hace 20 o 25 años, pero, la desigualdad de ingresos entre hombres y mujeres ha aumentado. Las personas jóvenes son las más afectados por la precariedad. El 40 % no disfruta de un puesto de trabajo con derechos laborales y bien remunerado y la mitad de los contratos temporales los firman ciudadanos de menos de 30 años. Uno de cada tres niños en España vive bajo el umbral de la pobreza. El número de hogares con menores en los que todas las personas adultas están desempleadas ha aumentado un 290% desde el año 2007, según informa Unicef.
Los datos del año 2013 muestran que Chile, México, Turquía y EEUU son los países de la OCDE con mayor desigualdad. En Dinamarca, Eslovenia, República Checa y Noruega, esta diferencia es más leve. José Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, ha presentado el informe en París junto a la comisaria europea de Empleo Marianne Thyssen. Ambos se han comprometido a desarrollar una acción política para corregir este asunto. "Al no atacar las desigualdades, los gobiernos cortan el tejido social de sus países y dañan el crecimiento económico a largo plazo", advierte.
Eduardo Garzón ha defendido este miércoles en Palencia, en un acto organizado por Ganemos, la creación de un Plan de Empleo Garantizado. “La adhesión a este Plan de Empleo Garantizado sería voluntaria y si un ciudadano cree que con la prestación que recibe es suficiente, no tendría por qué participar de él”. Los esfuerzos económicos para poder garantizar esta medida supone, según Garzón, un gasto del 1% del PIB. “Es siete veces menos de lo nos hemos gastado en reflotar la banca”, ha recordado. Tania Sánchez, de Convocatoria por Madrid, en el Programa de Ana Rosa de Telecinco: "se está forzanzo a la gente a constituirse como autónomo y a ser una especie de autoexplotador de sí mismo".
Este incremento de la desigualdad es lo que ha llevado a Juan José Huerta Luque, un vecino de la localidad madrileña de Fuenlabrada a emprender una huelga de hambre, tras escribirle una carta a Mariano Rajoy, presidente del Gobierno español, explicándole su situación y la miles de personas que como él, tienen más de 50 años, todos los miembros de la familia en paro y además, deben esperar más de un año para poder conseguir la Renta Mínima de Inserción (RMI). Juan José exige con esta acción que se utilicen los medios de comunicación públicos para abrir un debate en torno a la Renta Básica Ciudadana Incondicional, como posible herramienta de redistribucción de la riqueza. Este vecino escribió la carta al presidente el pasado 11 de mayo y ya lleva 3 días y 3 noches acampado en la puerta del consistorio fuenlabreño. Juan José no es el único español que ha emprendido medidas drásticas para forzar a las fuerzas gobernantes a acabar con esta desigualdad sin precedentes; Ramiro Pinto pasaba dos semanas sin comer en León este verano y el asturiano Xosé Nel Huergo también hizo lo mismo durante varios días a finales del año pasado.