Flamenco

Fallece el cantaor Manuel Molina

Por Irene Benito Bonilla2 min

Cultura20-05-2015

Manuel Molina, compositor, guitarrista y cantaor flamenco, fallece en su casa a los 67 años. El impulsor del flamenco fusión, junto con su pareja Lole, padecía un cáncer de pulmón que le diagnosticaron hace unos meses y al que no quiso poner tratamiento. Los restos serán traslados a mediodía al Teatro Romero de San Juan, en San Juan de Aznalfarache (Sevilla).

El artista nació en Ceuta en el año 1948, pero vivió en Sevilla. A principios de los años 70 comenzó con el trío Los gitanillos del Tardón, donde se encontraban Antonio Cortés Chiquetete y Manuel Domínguez. Asimismo, fue integrante del grupo de rock Smash. Después conoció a la que sería su mujer, Dolores Montoya, con la que formó el popular dúo Lole y Manuel, y con la que tuvo una hija, Alba Molina.

Pero  este dúo no se cerró solo al flamenco sino que fue el impulsor de un nuevo tipo de música, el flamenco fusión. Manuel Molina descubrió con los Beatles y Pink Floid , que existía más música, y creó su propio estilo.

En 1999 inició su carrera en solitario con su primer disco, La calle del beso, en un momento en el que el flamenco era muy reconocido y con el miedo y nervios de mostrar su voz. Tiempo después, cambió de rol y produjo el disco de su hija Alba Molina, que participó en el debut en solitario de su padre.

Una de las últimas actuaciones del artista fue el año pasado, donde acompañó a Alba en Madrid. En este concierto también se defendió de los nervios cantando pero siempre prefirió ser conocido como la música y la letra de Lole. Pero como recalcó en una entrevista: "Me pasa lo mismo que le pasaba al fallecido Paco de Lucía. Que, aunque lo que más le gustaba era cantar, siempre tuvo que tocar la guitarra. Yo nunca he cantado, a excepción de cuando era chico con Chiquetete, pero ahora, como mi Alba tiene interés en que vaya con ella, y yo a ella no le niego nada, pues, ¡ea!, canto".

Su última aparición pública fue en el Teatro Romero San Juan, de San Juan de Aznalfarache, el pasado 25 de marzo, en un homenaje a Rafael Hornero Romero de la Osa. Con su muerte, desaparece una de las figuras fundamentales del flamenco.