Ébola
El ébola mata a más de 11.000 personas
Por Desiree Panadero
3 min
Sociedad07-05-2015
El ébola continúa activo en África. La OMS informa de que se han registrado 82 nuevos casos en los últimos 21 días. 18 casos de ébola se han confirmado en la última semana, hasta el 3 de mayo, la mitad de ellos en Sierra Leona y la otra mitad en Guinea. Ha sido la semana que menos casos ha anotado de todo el año, tras un periodo en el que lo habitual era que se confirmasen entre 30 y 37 casos cada semana.
Liberia ha sido el país que más personas ha perdido por esta infección, en concreto, 4.716. En Sierra Leona, se cifran en 3.903 las personas fallecidas y en Guinea, son 2.386 las personas muertas. Una vacuna experimental contra el ébola ha sido probada durante el pasado mes de abril con éxito en varios monos infectados con el brote del virus. Esta vacuna ha sido desarrollada en Estados Unidos. Es conocido como TKM-Ebola-Guinea y ha funcionado en los tres simios que recibieron el tratamiento, quedando curados 28 días después, en cambio, los que no lo recibieron morían a los nueve días. No está demostrada la eficacia de la vacuna en personas todavía. Los resultados de las pruebas que se están realizando con seres humanos podrían ser publicados a partir del mes de junio.
Todos los casos en Guinea han tenido lugar en la prefectura de Forecariah. El principal foco de infección en Sierra Leona está en dos ciudades cercanas a la frontera con Guinea, una de ellas, Kambia. Liberia será declarada libre de ébola este fin de semana, sino se diagnostica ningún caso nuevo. En África, cuando se produzcan brotes de EVE (ébola), los mensajes educativos de salud pública para reducir los riesgos deben centrarse en varios factores: reducir el riesgo de transmisión de animales salvajes al ser humano a consecuencia del contacto con murciélagos de la fruta o simios infectados y del consumo de su carne cruda. Deben utilizarse guantes y otras prendas protectoras apropiadas para manipular animales. Sus productos (sangre y carne) deben estar bien cocidos antes de consumirlos, hay que evitar el contacto físico estrecho con pacientes con ébola y utilizar guantes y equipo de protección personal adecuado para atender a los enfermos en el hogar. Es necesario lavarse las manos con regularidad tras visitar a enfermos en el hospital, así como después de cuidar a enfermos en el hogar, los enfermos que mueren por esta causa deben ser sepultados rápidamente y en condiciones de seguridad.
El Hospital Royo Villanova en Zaragoza ha publicado este miércoles un manual que recoge por primera vez el protocolo a seguir ante esta enfermedad en países desarrollados. Esta iniciativa surge con el objetivo de convertirse en un referente mundial de prevención contra este virus. La última sospecha de presencia de ébola en España tuvo lugar el pasado 23 de abril en Alicante. El sospechoso había estado en Sierra Leona. En cuanto al caso de Teresa Romero, los operarios de la ambulancia que fueron en su busca denunciaban que se les había ocultado que su pasajera era enfermera y que había atendido a personas infectadas. También aseguraban que no tenían la formación precisa para hacer frente a un posible caso de ébola, a excepción de una charla de poco más de treinta minutos. Los dos trabajadores que recogieron a Romero el pasado 6 de octubre en Alcorcón presentaron el pasado mes de febrero una querella criminal contra el Servicio Madrileño de Salud, el Hospital Carlos III y el Summa 112.
La OMS presume de que no se hayan registrado casos de personal sanitario en tres semanas. 507 personas han perdido la vida intentando sanar a otras de esta enfermedad en África Occidental. 826 sanitarios han sido diagnosticados de ébola en esta zona del planeta por culpa del último brote. El primer caso de ébola se daba hace cuarenta años. El virus ha sufrido mutaciones genéticas desde entonces, pero no es más letal, según un estudio de la Universidad británica de Manchester. Los resultados, publicados en la revista Virology, demuestran que el elevado número de fallecidos durante el brote actual no se corresponde con una mayor virulencia. “La función del virus se ha mantenido igual desde 1976”, asegura Simon Lovell, profesor y coautor del estudio. Otro de los autores, David Robertson, explica que el hecho de que el ébola no esté cambiando su virulencia supone que las vacunas y los tratamientos desarrollados ahora tengan una alta probabilidad de ser eficaces en el futuro.