INMIGRACIÓN
La UE adopta nuevas medidas ante la crisis migratoria
Por Selene Pisabarro
4 min
Sociedad24-04-2015
La Unión Europea ha puesto en marcha un mecanismo para abordar la crisis migratoria que está asolando las costas del mar mediterráneo. Las medidas surgen una semana después del naufragio de un barco en el que viajaban a bordo entre 700 y 900 personas que viajaban desde Libia hacia Italia con el fin de encontrar un futuro seguro en Europa. Bruselas ha anunciado que participarán todos los países en los programas que se concretarán en las próximas semanas.
Los jefes de Estado y de Gobierno europeos se reunieron este jueves de urgencia para asegurar el salvamento marítimo de los inmigrantes y así tratar de evitar nuevas tragedias. El punto de partida de las embarcaciones ilegales son las costas de África y Oriente Medio, desde donde miles de personas tratan de huir de las guerras que asolan a sus países. De esta forma, los países miembros ofrecerán más recursos a Egipto, Túnez o Sudán para que controlen sus fronteras, especialmente para evitar una sangría de inmigración desde Libia –la principal vía de escape-.
Más de 170.000 personas huyeron de sus países en 2014, mientras que en lo que va de año, se estima que son ya más de 36.000 supervivientes los que han llegado a Malta, Italia o Grecia, según la agencia europea Frontex. Bruselas ha decidido triplicar el presupuesto destinado a la vigilancia marítima en el Mediterráneo. Por ejemplo, la operación Tritón –que se lleva a cabo en las costas italianas-, recibirá casi nueve millones de euros mensuales adicionales.
El documento que han elaborado tiene un carácter moderado, aunque se trata de un avance respecto a la actual normativa europea. Por una parte, crearán un programa mediante el que acogerán a los refugiados que están en los campos de ACNUR (la Agencia de la ONU para los Refugiados) y que podrán residir en Europa hasta que la situación en sus países de procedencia mejore. Es, por ejemplo, el caso de Siria, donde se lidia una guerra interna desde hace cuatro años.
En un primer momento, se estimaba que serían 5.000 los refugiados, aunque en la Cumbre el Consejo Europeo aceptó recibir a 10.000. Al final, ha decidido que no se fijará una cifra hasta dentro de unas semanas. Asimismo, el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, ha advertido de que este programa es voluntario.
La UE cuenta con programas de retorno rápidos que pretende mejorar en los próximos meses, con vuelos especiales que coordina Frontex. El programa deberán diseñarlo los Estados más expuestos, como Italia, Malta, Grecia y España. Asimismo, los líderes han acordado incrementar el número de medios humanos y materiales, aunque ninguno ha concretado cuál será su aportación. Juncker, ha elevado el presupuesto hasta los 120 millones de euros anuales para las misiones de Frontex en 2015 y 2016.
Por su parte, España también aumentará su aportación a la operación de vigilancia de la UE en el Mediterráneo, aunque aún no ha concretado con qué medios servirá, ya que esperará hasta que la Comisión realice una petición. Así lo ha avanzado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que reconoce que permitir el asilo a 5.000 personas es un número muy bajo, si se tiene en cuenta la elevada cifra de inmigrantes que llegan a Europa.
Del mismo modo, el presidente italiano ha aplaudido las nuevas medidas. Mateo Renzi ha recordado que su país es el más afectado en los últimos meses puesto que es la entrada a Europa, pero que era necesario zanjar este asunto. Por primera vez, la Unión Europea pone negro sobre blanco una estrategia, no una reacción emotiva", ha señalado.
También por este motivo, los líderes europeos se volverán a reunir en Malta en los próximos meses para tratar, junto con la Unión Africana, la crisis migratoria. Además, la Comisión Europea elaborará un nuevo modelo de política migratoria el próximo 13 de mayo para mejorar las vías de acceso a Europa y concretar las medidas que se han tomado este jueves. Sin embargo, los jefes de Estado y de Gobierno no lo debatirán hasta junio.
Polémica por la destrucción de barcos
Asimismo, la cumbre ha decidido que la Alta Representante de Política Exterior de la UE, la italiana Federica Mogherini, sea la encargada de barajar las posibilidades de una misión civil con componente militar. Con esto, se pretende evitar que los barcos de las mafias sigan haciendo su negocio con el tráfico de personas. La polémica ha surgido cuando una de sus opciones es la de destruir los barcos antes de que partan para detenerlos.
Además, para elaborar este plan, es necesario el permiso del país afectado, algo que será ciertamente difícil debido a la situación que viven estos países –como la inestabilidad de Libia- o el mandato del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Aun así, las fuentes comunitarias prevén que Mogherini aproveche el viaje a Nueva York la próxima semana para iniciar los trámites.