Alemania
Comienza el juicio contra el 'contable de Auschwitz'
Por Marisol Marchal Reyeros2 min
Internacional21-04-2015
"En términos morales, mis acciones me hacen culpable". Con estas palabras Oskar Gröning, conocido como el "contable de Auschwitz", se declaraba culpable de uno de los mayores crímenes contra el ser humano. Gröning, que ahora tiene 93 años, se encargaba de detallar un inventario con las pertenencias que arrebataban a las víctimas antes y después de la muerte. En otras ocasiones se había intentado abrir un juicio contra Gröning, pero no existía pruebas suficientes.
En la ciudad alemana de Luneburgo comenzaba el juicio contra el "contable de Auschwitz", acusado de ser miembro de la SS y colaborar en el asesinato de 300.000 personas en Auschwitz entre 1942 y 1944. El nonagenario Oskar Gröning ha pedido perdón a las víctimas, y aunque por su edad es probable que no vaya a la cárcel su presencia en los campos de concentración son innegables. "Creo que a mi edad es mi deber afrontar lo que viví y responder a aquellos que lo niegan, que afirman que Auschwitz no existió. Yo vi los crematorios, vi las fosas. Crean lo que digo. Todas esas atrocidades sucedieron. Yo estuve allí", decía el "contable de Auschwitz".
En concreto, Gröning es acusado por la "Operación Hungría", que se desarrolló en 1944. Ese año llegaron a Auschwitz 425.000 personas desde Hungría y finalmente unas 300.000 fueron asesinadas en las cámaras de gas. Eva Pusztai-Fahidi, una superviviente húngara, explicaba el pasado lunes que a las víctimas no buscan exclusivamente que el acusado cumpla una sentencia sino que sea juzgado. "Los pecados tienen que ser juzgados. Y lo que ocurrió en Auschwitz-Birkenau fue un pecado. Un crimen para la eternidad", declaraba Pusztai-Fahidi, según recoge El País.
Gröning perteneció a las Juventudes Hitlerianas y con el ascenso de los nazis al poder obtuvo un puesto de aprendiz en un banco, donde pudo adquirir conocimientos de contabilidad. Posteriormente, se unió a la SS y fue destinado a Auschwitz. La función de un hombre, que con el tiempo fue conocido como el "contable de Auschwitz", se centraba en llevar el control del coste que suponía mantener a los judíos y elaborar un inventario con las pertenencias que requisaban a las víctimas. Al finalizar la guerra volvió a llevar una vida normal, aunque no pudo retomar su trabajo en la banca por haber sido miembro de la SS, y no huyó de Alemania. Hace una década Gröning fue entrevistado por el diario alemán Der Spiegel. Entonces se definió como "una pieza más del engranaje" y aseguraba: "me siento culpable hacia el pueblo judío por haber formado parte de un grupo que cometió esos crímenes. Pero yo no los hice".
El juicio contra el "contable de Auschwitz" se intentó abrir en varias ocasiones, sin embargo, no había pruebas suficientes para acusarle. No fue hasta el año 2011 cuando la sentencia contra John Demjanjuk sentó jurisprudencia. Demjanjuk fue condenado a cinco años de cárcel por la muerte de más de 29.000 judíos. Igual que Gröning, no causó la muerte directamente a las víctimas, pero sí fue cómplice de ellas. El antecedente de este juicio abrió la posibilidad de juzgar a otros cómplices de las 1,1 millones de personas asesinadas en campos de concentración.