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Terrorismo

Nueve personas mueren en un atentado en Somalia

Por Desiree PanaderoTiempo de lectura3 min
Internacional20-04-2015

Una bomba mata a nueve personas en Somalia. Todo parece indicar que una bomba situada debajo de un asiento del vehículo ha estallado a su entrada en el edificio de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en la capital de la región de Puntlandia. Todavía se desconoce la nacionalidad de los trabajadores de Unicef muertos en el atentado.

Dos guardias somalís también han fallecido. Cuatro personas están en estado crítico y han tenido que ser trasladadas en avión a hospitales de Kenia. El objetivo de los yihadistas eran los efectivos internacionales, denominadas por ellos mismos como fuerzas de colonización. El ataque se ha producido cuando los trabajadores de Unicef cubrían el trayecto entre su domicilio y la oficina, según indica esta organización. La bomba era de fabricación casera. Según Naciones Unidas, el recorrido  les suele llevar unos tres minutos en turismo.  Las primeras investigaciones indican que la bomba estaba colocada debajo de uno de los asientos y que ha sido activada mediante control remoto, según Yusuf Ali, oficial de la policía somalí. 

El grupo yihadista Al Shabab se ha proclamado autor del atentado este lunes a través de su radio Andalus. El grupo lleva intentando derrocar el Estado de Somalía desde hace años. Durante los últimos meses, los ataques de esta milicia han aumentado.  El más mortífero se producía el pasado 2 de abril en la Universidad keniana de Garissa, con más de 140 muertos. El ataque iba dirigido al alumnado cristiano, según informa el diario El Mundo

Somalia vive en guerra desde hace 24 años, año en el que fue derrocado el régimen de Mohamed Siad Barré. Desde ese momento las bandas de traficantes armados y las milicias islamistas extremistas no han dejado que ningún Gobierno pueda prosperar. Anthony Lake, director ejecutivo del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) condena el ataque perpetrado en el noreste de Somalia, en el que han fallecido cuatro trabajadores de la institución que dirige y apuesta por seguir trabajando sobre el terreno. “Nuestro continuo trabajo en Somalia por los niños más vulnerables y sus familias será un merecido homenaje a aquellos que hemos perdido”, ha declarado.

La  Operación de las Naciones Unidas en Somalia I (ONUSOM I)  fue una intervención por parte de la ONU llevada a cabo desde abril 1992 hasta marzo de 1993 que tenía la finalidad de prestar ayuda humanitaria a Somalia. También fue clave para derrocar la dictadura. Esta labor de corte militarista se llevó a cabo con tropas de la Fuerzas de Tareas Unificada (UNITAF),  alianza de países que enviaron sus tropas a defender las labores humanitarias de la ONU. La Operación de las Naciones Unidas en Somalia (UNOSOM I) se crea para hacer llegar la ayuda humanitaria a las personas afectadas por la guerra civil y la hambruna.  

Otras organizaciones también han tenido problemas de seguridad en Somalia. El 14 de agosto de 2013 la organización internacional médico-humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) anunciaba la clausura de todos sus programas en Somalia, país en el que llevaba trabajando de forma interrumpida desde 1991. La decisión era el resultado de los ataques violentos que el personal de MSF estaba sufriendo en un contexto en el que, cada vez más, los grupos armados y los líderes civiles apoyan, justifican y/o toleran el asesinato, la agresión y el secuestro de trabajadores humanitarios. Dichas acciones impiden que cientos de miles de somalíes reciban y tengan acceso a la ayuda humanitaria, según declara MSF. Los últimos sucesos antes de que esta ONG se retirara del terreno fueron el asesinato de dos de sus trabajadores en Mogadiscio en diciembre de 2011 y la rápida liberación de su asesino y el secuestro de otros dos miembros del personal en los campos de refugiados de Dadaab en Kenia, que duraba 21 meses.  

 

Al Shabab significa Los Jóvenes, es un grupo insurgente que surge tras la guerra contra Etiopía en el 2006. La semana pasada, asesinaban a una decena de personas en un atentado contra el Ministerio de Educación, en Mogadiscio. El pasado sábado dispararon y produjeron la muerte a Adan Hajo Hussein, miembro del Gobierno de Puntland. tan sólo un día después se atentaba contra un convoy de la Unión Africana (UA) y morían tres soldados de nacionalidad keniana en Delbio.