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SANIDAD

Se termina una legislatura marcada por las reformas en Sanidad

Por Selene PisabarroTiempo de lectura3 min
Sociedad01-04-2015

El último anuncio del ministro de Sanidad no es el primero en cuanto a cambios que se han producido durante la última legislatura, que ha tenido dos ministros: Ana Mato y el actual, Alfonso Alonso. En apenas cuatro años, el ministerio de Sanidad ha efectuado numerosos cambios polémicos que han provocado la reivindicación de miles de personas, como el copago farmacéutico, la nueva ley de dependencia o el recorte en el presupuesto sanitario.

Quizás el que ha llamado más la atención, por su extensión, ha sido el recorte de hasta un 16% que ha sufrido la sanidad española. Casi 10.000 millones menos han destinado el Ejecutivo de Mariano Rajoy al presupuesto del ministerio en los últimos años que abarca la crisis. Especialmente entre los años 2009 y 2013, según ha publicado un informe reciente del Ministerio de Hacienda.

Por ejemplo, el gasto sanitario de la Administración Pública en 2013 fue de poco más de 63.000 millones de euros en 2013, lo que supone 9.933 millones de euros menos que en 2008, cuando apenas estaba comenzando la actual crisis económica. Traducido en cifras del PIB, supone un 0’8% menos. Además, el colectivo de funcionarios de Sanidad (CSIF) ha alertado de que en lo que va de 2015, se han perdido más de 8.000 empleos en este sector.

Las consecuencias son claras: largas listas de espera y una negativa perspectiva de la población sobre los servicios públicos. Muchos servicios médicos se han limitado por la falta de presupuesto, de personal o de medios. Esto se ha traducido en el aumento de la sanidad privada, que crece gracias a los recortes de la pública. El informe “Sanidad privada, aportando valor”, de la fundación IDIS, ha evidenciado que el 42% de los centros hospitalarios privados se nutren con una parte del presupuesto de las Administraciones Públicas.

Otra de las medidas que muchos clasifican de “electoralistas” ha sido la del anuncio el pasado febrero de que Sanidad destinará más de 277 millones de euros al tratamiento de los enfermos de Hepatitis C. Sin embargo, este cambio se produjo meses después de que numerosos enfermos se encerraran y protestaran para clamar por un fármaco sufragado por el Gobierno.

Ahora se añade el último plan del Gobierno para los inmigrantes, a los que en 2012 les arrebató la tarjeta sanitaria. Seguirán sin ella pero al menos podrán acceder a los servicios de atención primarios, según afirmó el ministro, Alfonso Alonso, para evitar el colapso de las urgencias y porque se trata de un cambio con sentido respecto a lo pactado hace tres años.

Por una parte, el Gobierno está destinando el mismo dinero que en 2014 a los dependientes, algo que muchos colectivos consideran un error porque el número está aumentando, exactamente más de 315.000 dependientes moderados.  Alonso ha propuesto renovar el pacto por los servicios de dependencia y los servicios sociales, además de garantizar la dotación presupuestaria para esos más de 300.000 dependientes a partir de julio de este año. Esto permitirá la implantación de un sistema también polémico.

Otra de las medidas urgentes que se implantaron en 2012, con la ex ministra de Sanidad, Ana Mato, fue el copago farmacéutico para evitar, según reconoció el martes Alfonso Alonso, que el gasto en medicamentos se dispare porque España lo tiene muy elevado. Sin embargo, ahora Sanidad ha reculado y ha asegurado que devolverán el importe de todo el copago en farmacias a los pensionistas que perciban menos de 5.000 euros al año, ya que sufren una situación complicada al arriesgar su salud por no poder costearse los medicamentos.

Por otra parte, pero también relacionado con la materia de este ministerio, el Gobierno apartó el año pasado la reforma de la ley del aborto. Este cambio que impulsaba el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón –y por el que presentó su dimisión- pretendía evitar que las menores no interrumpan su embarazo sin el consentimiento paterno. Sin embargo, el recurso que presentó el PP contra la actual ley de 2010 continúa a la espera de una respuesta del Tribunal Constitucional.

Asimismo, el ministro Alonso ha declarado que no hay una ruta para alcanzar un pacto de Estado por la sanidad, ya que existe de momento un camino con el que “todos los partidos están de acuerdo” y que, como muestra, lo aprobó el Congreso de los Diputados.