Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

DEN

La oposición recrimina al Presidente que no viva en la realidad

Por Selene PisabarroTiempo de lectura3 min
España25-02-2015

Uno tras otro se han ido sucediendo los alegatos de los partidos políticos que tienen representación en el Congreso de los Diputados. Sin embargo, el Debate del Estado de la Nación ha acabado con diferentes propuestas que reunían la misma idea: que sea consecuente con lo que está sucediendo y que regrese a la realidad. Al otro lado de la puerta del Congreso, los dos partidos que aún no tienen diputados establecían su particular visión del Debate.

Lejos del protagonismo que cobraron el Mariano Rajoy y el líder de la oposición, Pedro Sánchez, el resto de grupos parlamentarios también han intervenido en el Congreso de los Diputados. El turno de los demás partidos políticos llegó el martes por la tarde y el miércoles por la mañana. Diferentes mensajes dirigidos al presidente del Gobierno pero que reflejaban el malestar de los diputados con la gestión del Ejecutivo en los últimos tres años.

Pedro Sánchez no ha sido el único líder que se ha estrenado en el Debate. El candidato de Izquierda Unida para las próximas elecciones generales, Alberto Garzón, también ha debutado en su intervención. Ha acusado a Rajoy de mentir durante todo su discurso y de introducir unas “políticas suicidas” que han abocado a España a la miseria. Le ha recriminado que se cruce de brazos respecto a la corrupción en su partido. Además, aprovechó para señalar los objetivos que tiene su partido para la reconstrucción del país y recriminar al Gobierno el recorte de las libertades, como es la “ley mordaza”. Garzón utilizó el Twitter para calificar de “circo” el cara a cara del martes entre Rajoy y Sánchez.

Los nacionalistas pidieron "diálogo" para el asunto soberanista

La portavoz de UPyD, Rosa Díez, le ha recordado a Rajoy que Zapatero perdió las elecciones por haber mentido, algo que también le sucederá a él por el mismo motivo. Asimismo, le ha recriminado que haya negado el rescate a España, ya que fue “un rescate completo, con condiciones y con cargo a la deuda”. El presidente del Ejecutivo ha vuelto a estar a la defensiva al tachar a Díez de soberbia y recordarle que su partido tiene un mal vaticinio en las encuestas electorales.

Los partidos nacionalistas en Cataluña y País Vasco no han dejado pasar la oportunidad para reclamar sus objetivos. El portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida reflejó en su alegato la necesidad de implantar una economía productiva que priorice la industrialización. El discurso del parlamentario catalán versó, especialmente, sobre la economía y reprochó a Rajoy que presuma sobre haber creado empleo porque “es cierto, pero es insuficiente y de una precariedad socialmente alarmante”, aseguró. Además, defendió la postura del gobierno catalán respecto a la soberanía e instó al presidente del Ejecutivo a que dialogue para conseguir una respuesta, aunque no unánime, sí conjunta.

De la misma forma, PNV y Amaiur han mirado por sus propios intereses. Sus respectivos diputados, Aitor Esteban y Sabino Cuadra, han pedido al presidente que es necesario un cambio en la política penitenciaria ahora que ETA ha dejado de actuar. Cuadra ha censurado que el PP no apueste por el diálogo para así obtener el “reconocimiento mutuo de las distintas víctimas que ha habido. Rajoy ha sido tajante en su turno de réplica y ha contestado que seguirá la misma política penitenciaria y la dispersión de los presos de ETA hasta que la banda armada no anuncie su disolución.

Mientras, afuera del Congreso, los dos nuevos partidos revelación también han contestado al presidente del Gobierno. Por una parte, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha cuestionado a Rajoy al señalar que las nuevas propuestas económicas que ha anunciado son las mismas que Ciudadanos propuso hace unas semanas. Por la otra parte, la cabeza visible de Podemos, Pablo Iglesias, ha opinado que "los de arriba" son los únicos beneficiarios de las nuevas promesas del Ejecutivo, mientras que los trabajadores luchan por sobrevivir.