Debate sobre el estado de la Nación
El Gobierno del PP es "precariedad, impuestos y Bárcenas" según Pedro Sánchez
Por Jesús Espinosa 
4 min
España24-02-2015
El líder del PSOE se ha entrenado en el Debate sobre el estado de la Nación con una réplica al presidente que ha ido de menos a más. Ha acusado al presidente del Gobierno de utilizar la crisis como una excusa para perjudicar el Estado del Bienestar, así como los derechos y libertades de los españoles. Una legislatura, la de Rajoy, que Sánchez ha resumido como: “Precariedad, impuestos y Bárcenas”.
Se podría decir de Pedro Sánchez que, tras coger confianza, se ha crecido en la tribuna de los oradores. El líder del PSOE ha sido duro con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, si le ha acusado de mentir en su discurso inicial, especialmente por haber proclamado que España no fue rescatada. “Sí hubo rescate”, comenzó Sánchez, “con hombres de negro y Troika y sólo con el objetivo de salvar al soldado Rato”, proseguía. Para hacer más visuales sus palabras, el líder de los socialistas ha mostrado ante el hemiciclo unas portadas de distintos periódicos que hablaban claramente de “rescate”. El presidente, aun así, no acabo admitiéndolo.
En clara alusión al borrado de los ordenadores de Génova en el marco del caso Gürtel que instruye el juez Pablo Ruz, Sánchez ha desvelado que la única regeneración que practica el Gobierno “es golpear a martillazos el ordenador de Bárcenas en la sede PP”.
Rajoy dijo que la intervención de Sánchez fue "patética"“¡Menuda regeneración democrática!”, alzaba la voz. "¿De dónde sacó Bárcenas su fortuna?", le ha espetado. "Bárcenas era gerente del PP, luego tesorero, él pagaba las campañas electorales, repartía los sobres en las sedes del PP o incluso fuera, a veces en cajas de puros", le ha dicho en referencia a los supuestos sobresueldos que pudo recibir Rajoy. Hasta dos veces, Sánchez ha citado los SMS intercambiados por Rajoy y Bárcenas y el famoso “Luis, sé fuerte”.
Por todo ello, el líder de los socialistas ha dicho al presidente que él nunca "será creíble" para hablar de lucha contra la corrupción. Porque "Bárcenas y el PP eran lo mismo". Y porque "su nombre y su historia estarán ligados para siempre al nombre y la historia de Bárcenas". "Señor Rajoy, lecciones de usted, ninguna", ha terminado, "yo soy un político limpio y por usted no pone la mano en el fuego ni la señora Esperanza Aguirre".
El secretario general del PSOE ha sido duro con Rajoy, ha pintado una España desolada por sus políticas. “¿Usted qué sabe de los españoles?”, le preguntaba. "¿Qué cafeterías frecuenta, señor Rajoy?, ¿con quién habla usted?", ha continuado. El líder socialista le ha acusado de "costarle mucho a los españoles" y le ha recordado que bajo su mandato "los medicamentos han subido un 52%" o la factura del agua "un 16%". "La recuperación debe ser justa o no será", ha señalado el líder socialista.
“La herencia recibida” como respuesta
La réplica del presidente del Gobierno a la intervención del líder del PSOE ha estado basada en la “herencia recibida”. Como si Pedro Sánchez fuera el directamente responsable, el presidente ha repasado de forma pormenorizada los datos económicos de finales de 2011, cuando el PP ganó las elecciones. "¿Cómo puede usted dar recetas?”, le interpeló. Y a partir de ahí ha hablado de desempleo, el déficit, la recesión, la pobreza, las pensiones... Para Rajoy, la intervención de Pedro Sánchez sólo merece un calificativo: "Patética".
El presidente del Gobierno ha insistido en que con su gestión se ha "cambiado la tendencia" y ello "pese a la herencia que dejó el PSOE". "Ustedes en muchos años no pueden hablar de empleo ni de temporalidad", ha espetado Rajoy a la bancada socialista en medio de protestas airadas. El jefe del Ejecutivo ha exhibido toda su dureza cuando ha acusado directamente a los socialistas de haber sido los únicos artífices de haber provocado "un gran destrozo en la economía española" que se mide, ha recordado, en 3,4 millones de personas que perdieron su empleo, años de recesión, enormes desequilibrios, dejar al país al borde de la quiebra y del rescate, un crecimiento de la pobreza del 13%, que se congelaran las pensiones y que las ejecuciones hipotecarias crecieran en un 108%.
Aun así, Rajoy ha evitado en todo memento mencionar la corrupción. Solo se limitó a decir que él es “un político limpio”. Se ha notado que ese es un tema que el presidente ha intentado, por todos los medios, bordear porque no se siente cómodo. La economía es la que, a juicio de Rajoy, debe presidir este debate, y así lo ha intentado.
Para terminar, donde sí ha querido incidir el presidente en su réplica a Pedro Sánchez ha sido en los problemas internos del PSOE: "Usted piensa más en el señor Iglesias que en los problemas de España. Debería usted tener más nivel". Y para terminar, ha calificado la intervención de Sánchez como “patética”.