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ARGENTINA

La Fiscalía imputa a Kirchner por el caso AMIA que denunció Nisman

Fotografía Cristina Fernández de Kirchner, tras su imputación por el juez (©foto: Presidencia de Argentina)

Cristina Fernández de Kirchner, tras su imputación por el juez (©foto: Presidencia de Argentina)

Por Selene PisabarroTiempo de lectura3 min
Internacional14-02-2015

La muerte del fiscal Alberto Nisman es una pieza del puzzle que comenzó hace casi 20 años. Detrás se encuentra toda la trama de la presidenta argentina y su empeño por no revolver en el pasado. Precisamente, la imputación de Cristina Kirchner por la justicia argentina llega por su implicación en uno de los atentado más sanguinarios en Buenos Aires y que el fiscal estaba investigando.

La presidenta argentina, Cristina Fernández Kirchner, fue imputada este viernes por el supuesto encubrimiento de iraníes en la investigación sobre el atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en 1994, uno de los más sangrientos de su historia y en el que murieron 85 personas.

A la imputación se une, el fallecimiento en extrañas circunstancias del fiscal Alberto Nisman, que investigaba sobre el caso y acusó a la presidenta de encubrir a los iraníes. Su fallecimiento conmovió al país pero aún indignó más cuando se conoció que había denunciado a Kirchner cuatro días antes y que tenía pruebas para demostrar su culpabilidad en el caso AMIA. Sin embargo, los documentos de Nisman –que alcanzan casi las 300 páginas- sí llegaron al juzgado. Una vez allí, el fiscal titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Federal nº11, Gerardo Pollicita, las admitió a trámite.

También están imputados el ministro de Relaciones Exteriores y Culto de la Nación, Héctor Timerman, el diputado Andrés Larroque, el dirigente Luis D Elía y el líder de Quebracho, Fernando Esteche. Todos ellos están interrelacionados, según Nisman, en una trama con Kirchner al frente para encubrir al grupo de iraníes que atentó y así desviar la investigación. Sin embargo, el Gobierno argentino ha achacado este nuevo giro de la trama a una “maniobra de desestabilización democrática”, según afirma el secretario general de la presidencia, Aníbal Fernández. Asimismo, no valoran la imputación ni le dan importancia.

Por otra parte, las dudas continúan en torno al supuesto suicidio del fiscal. Tal es la sospecha que la exesposa de Nisman, Arroyo Salgado, solicitó el jueves a los legisladores de la oposición en una audiencia pública que un observador de la Organización de Estados Americanos (OEA) supervise la investigación. Por sorpresa, Aníbal Fernández apoyó la iniciativa desde el Gobierno. Además, solicitó a la defensora general de la Nación, Stella Maris Martínez, que el observador de la OEA provenga de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) debido a que este organismo ya había enviado a un agente para vigilar la investigación del atentado de la AMIA. El procedimiento que se exige para pedir la ayuda de la OEA es que el Gobierno argentino lo apruebe previamente, algo que sí ha hecho para demostrar que no está implicado.

Desde la oposición, califican de esencial resolver las causas de la muerte de Nisman, así como la implicación de Kirchner en el atentado de la AMIA. Creen que el fiscal fallecido fue asesinado y no se suicidó, como se barajó en un primer momento. Por el contrario, el Gobierno insiste en que se trata de un “golpe de Estado judicial”, consecuencia de una maniobra de desestabilización política.

Asimismo, una manifestación recorrerá las calles de Buenos Aires el miércoles 18 de febrero a favor de la investigación del caso de Nisman. Sin embargo, el Ejecutivo nacional prefiere hacer caso omiso ya que ven esta convocatoria como un paso hacia delante de la oposición en su empeño por derrocar a la presidenta y su equipo. En octubre está previsto que se celebren las elecciones legislativas.