Copa del Rey
Cornellá dictará sentencia
Por Cristian Buendía
2 min
Deportes12-02-2015
El Athletic - Espanyol arrancaba con el objetivo de ser un duelo de 180 minutos. Una batalla sin claro favorito se empezó a desequilibrar pronto con el gol de Aduriz en el minuto 12. En el 35, empataría Víctor Sánchez y, a partir de ahí, los pajaritos se agigantarían e intentarían ir a por la victoria. El 1-2 se hizo imposible, más que el 2-1. Así, Cornellà dictara sentencia para ser el rival del Barcelona (o del Villarreal si remonta el 3-1 en contra).
Siempre nos quejamos de que la Copa del Rey debería tener el formato de las otras grandes ligas de Europa: a un partido y, a veces, dos en semifinales. Sin embargo, el de San Mamés es de los duelos por los que ese sistema merece más de 90 minutos. Solo hubo dos goles, pero pudieron haber muchos más. En esta eliminatoria, sin claro favorito desde que ambos accedieran a esta ronda copera, Athletic y Espanyol han dado copas de brindis al torneo y al fútbol.
El 1-1 no refleja exactamente cómo fue el partido. Y es que, aunque el Atleti se adelantara con gol del eterno Aduriz; el Espanyol desharía la diferencia, a los 35 minutos de partido, con gol de Víctor Sánchez. El principio fue de los leones que merecieron el primer gol. A la segunda de Aduriz, la primera en el minuto seis, y después en el 12, adelantó al equipo local. Sin embargo, había que mirar a su oponente: un Espanyol que ha entrado en las rondas finales por méritos propios. Y, además, tienen el partido de vuelta en casa.
El gol del mediocentro agrandó a los visitantes. Los de Sergio, sin Caicedo en el once, hizo de valer con ocasiones y con movimientos atrevidos y correctos de la bola. Aunque Muniaín, él solito, pudo volver a desequilibrar la balanza antes del descanso.
En el segundo tiempo, el Espanyol confirmó su ascenso y presentó sus credenciales para ser uno de los dos finalistas de la Copa. Sin embargo, la suerte no les quería de su parte. Empezó Sergio García, que firmó una exquisita segunda parte, y mandó el balón al larguero. Sería el primero de los dos palos que evitaron el 1-2.
Pero no fue hasta el minuto 85 cuando Víctor Sánchez dio el segundo palo de la noche en la Catedral. Casi sin tiempo, el entrenador españolista metió a Montañés y Javi López para aportar el suficiente caudal ofensivo y conseguir la victoria. Después de 93 minutos, el árbitro pitó el fin del partido y el Athletic, podemos decir, que se salvó. Dará cuentas el 4 de marzo en Cornellà-El Prat. El duelo más equilibrado de las semifinales está servido.