Egipto
Mueren 30 personas durante una pelea futbolística en Egipto
Por Cristina Guzmán1 min
Internacional09-02-2015
El estadio de la Defensa Aérea, propiedad de las Fuerzas Armadas, acogió el pasado domingo el partido de liga que enfrentaba a los dos clubes de primera división, Zamalek y Enppi. Antes del encuentro un centenar de aficionados del primero trataron de saltar las vallas para entrar por la fuerza. La policía respondió con una dura represión que terminó en 30 muertos y varias decenas de heridos, “tuvimos que evitar que dañaran la propiedad pública”, declaraban fuentes del Ministerio de Interior egipcio.
La tragedia se produjo minutos antes del comienzo del partido, los ultras del equipo Zamalek se concentraron alrededor del estadio dispuestos a entrar sin pase y la policía respondió lanzando gases lacrimógenos que causaron la muerte por asfixia de una treintena de personas. El encuentro acabó disputándose a pesar de lo ocurrido y terminó con un empate 1-1 entre los clubes. Como consecuencia de lo ocurrido el Gobierno ha cancelado la liga hasta nueva orden y responsabiliza directamente a los aficionados de lo ocurrido. Por su parte los afectados, miembros de los Ultras White Knights, denuncian que el lanzamiento de gases lacrimógenos se produjo cuando estaban acorralados contra una valla alambrada. Omar Gaber, jugador del Zamalek, se negó a disputar el partido como símbolo de apoyo a las víctimas.
Este suceso se produce a escasas semanas del tercer aniversario de la avalancha de Port Said que dejó 74 fallecidos del club de fútbol Ahly. Tras lo ocurrido la Federación de Fútbol suspendió la liga y prohibió la entrada de aficionados a los campos pero a finales del 2014 se levantaron parcialmente estas restricciones. Por una lado se volvió a permitir la entrada de un máximo de 10.000 espectadores para los partidos del Zamalek, el Ahly y el Burg Al-Arab, los tres clubes más importantes del país. El resto de campos cuentan con un límite de 5.000 asistentes, en este encuentro el Zmalek había distribuido 5.000 pases mientras que el resto se vendieron en taquilla. Desde el pasado golpe de estado que derrocó a los Hermanos Musulmánes en 2013 se estima que unas 3.000 personas han muerto y en torno a 40.000 han sido detenidas como causa de la fuerte represión policial en Egipto. La violencia se genera sobre todo ante cualquier tipo de manifestición o crítica contra el actual Gobierno de Abdelfatah Al-Sisi, cuyas prácticas recuerdan a las de la dictadura del expulsado Hosni Mubarak.