PODEMOS

Las encuestas muestran el balanceo entre PP y Podemos

Por Selene Pisabarro3 min

España31-01-2015

El número de votos del PP y Podemos sube y baja constantemente, según las diferentes encuestas que se han realizado en los últimos meses. Éstas muestran un vaivén constante entre los dos partidos, que se juegan el puesto por ver quién es el favorito. Sin embargo, hay dos puntos que ya parecen claros: el PSOE se queda como tercera fuerza política mientras suben las nuevas formaciones, como Ciudadanos.

Podemos se sitúa como primera fuerza política, según la última encuesta que ha realizado el observatorio My Word para la Cadena Ser. La emisora de radio publicó los datos el pasado 9 de enero y el PP quedaba por detrás de la formación de Pablo Iglesias, con un 24,6% de los votos.

Sin embargo, la encuesta que publicó SigmaDos para El Mundo el 20 de enero situaba al PP como primera fuerza política, dándole a Podemos un segundo puesto. Precisamente, la última encuesta del CIS en noviembre establecía que Iglesias ganaría, pero ahora y, según los datos que se han filtrado al Gobierno sobre la nueva encuesta, este puesto lo recuperaría el partido de Rajoy.

No obstante, parece claro que el PSOE quedaría como tercera fuerza política si las elecciones tuvieran lugar en este momento. Todas las encuestas (CIS, Metroscopia, My Word, SigmaDos) le otorgan la medalla de bronce a la formación de Pedro Sánchez. Esto sin duda, demuestra el fuelle que está perdiendo la formación socialista en el último año, a la que muchos ciudadanos le han retirado su apoyo.

El PP perdería, a día de hoy, 20 puntos respecto a las legislativas de 2011, Según MyWord. Unido a esto se encuentra Izquierda Unida, que no sabe cómo juntar las piezas del puzzle. La coalición de izquierda se resquebraja sin que sus líderes encuentren la fórmula para aunar posiciones. Esta empresa le otorga un 3,7% de los votos y le sitúa en sexta posición. Sin duda, algo preocupante, ya que en 2011 obtuvo el doble. Todo comenzó cuando saltó el escándalo de las tarjetas opacas de Caja Madrid en octubre en el que estaban implicados consejeros que pertenecían a IU. Una chispa que se une a la del auge de Podemos.

Otro punto en el que recae la atención es en Ciudadanos, la formación liderada por Albert Rivera y que da el salto a lo nacional tras surgir en Cataluña. Ésta ha tomado fuerza y pugna por ascender un puesto frente a UPyD, que dirige Rosa Díez. Precisamente, hace unos meses la formación magenta tuvo en las manos unirse a Ciudadanos, pero rechazó la idea de pleno por lo que cada uno ha tomado su propio camino. My Word estima que un 5,5% de los votos irían a parar a UPyD mientras que un 5% a Ciudadanos.

Si, por una parte, la mayoría de los votantes de Podemos son de IU, por la otra, quienes apoyan a Ciudadanos son los electores que antes estaban con el PP y el PSOE. Es, sin lugar a dudas, la mecha que se ha prendido con el malestar social que reina en las calles. Son muchos los ciudadanos que están cansados de viejos políticos que incumplen sus programas electorales y claman por caras nuevas como son Pablo Iglesias y Albert Rivera.

Es más, tanto el PSOE como el PP pierden a casi la mitad de sus votantes y quienes depositaban su papeleta en blanco han declarado que ahora introducirán en el sobre la de Podemos. No sólo el agotamiento por la actual crisis marcará la elección de la sociedad del próximo partido que gobierne, sino también aquellos que han sufrido en mayor medida los recortes o los ajustes extraordinarios que llegan desde la Unión Europea.

Metroscopia realizó una encuesta para El País a finales de mayo del año pasado para analizar el perfil del votante de Podemos. Principalmente son hombres, con estudios de segundo grado y en su mayoría de entre 35 a 54 años. En ese momento y pasadas las europeas, la mitad de los encuestados afirmaron que volverían a votar a la formación de Iglesias. Es curioso también que ahora, según My Word, un 14% de las personas que votaron a Podemos en las pasadas elecciones europeas ahora se muestran temerosos de una posible victoria de esta formación en las generales debido al cambio que ello implicaría.