Política
El PP define su estrategia política en la Convención del partido
Por Cristina Guzmán3 min
España26-01-2015
Desde el pasado viernes hasta el discurso de clausura el domingo, todos los representantes de PP se han reunido en el madrileño Palacio de Congresos para definir las líneas políticas de cara al próximo año electoral y llamar a la unidad de las filas. Prácticamente todos los discursos han hablado sobre el auge de los populismos, en referencia a Podemos, los logros en materia económica y ciertas alusiones indirectas a la corrupción, que es el gran lastre del partido en vista a las próximas elecciones.
“Aspira el PP realmente a ganar las elecciones? ¿Dónde está el PP?”. Con estas preguntas abría el pasado viernes José María Aznar la Convención de los populares. Su discurso fue considerado como una dura llamada de atención al actual Ejecutivo para unir fuerzas y presentar un proyecto cohesionado y estable. “España necesita más Partido Popular, más Estado, más Nación y más unidad”, clamaba Aznar ante los asistentes, “no está en juego el éxito del PP, está en juego el éxito de España”. El ex presidente hizo alusión directa a temas muy candentes de la actualidad. Con respecto a la corrupción señaló que “es un cáncer que no podemos tolerar”, además dijo que todavía “hay que despejar algunas dudas” porque como él mismo reconoció “tendremos que lamentarnos de decepciones y asumir errores”. También tuvo palabras para los que por el momento son sus principales rivales electorales, la formación de izquierdas Podemos, y señaló que el PP tiene un proyecto claro no como el resto. “La izquierda se divide en tres: los que han decidido hundir el barco, los que están en la inopia y los populistas”. Cataluña y la consulta independentista tampoco pasaron desapercibidas, en referencia a esto Aznar declaró que “hay que dejar claro que órdagos, ninguno, secesionismos, ninguno, y chantajes no se acepta ninguno”. Otro punto clave de su discurso fue el homenaje a las víctimas del terrorismo, en este momento muy críticas con la política del actual Gobierno, el presidente de honor de los populares inició su intervención recordando que “tal día como hoy hace 20 años yo estaba en San Sebastián enterrando a Gregorio Ordóñez”. El resto de ponentes durante ese día basaron sus discursos sobre los mismos pilares. La secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, reiteró que “la unidad es el pilar de la fortaleza” del partido y que “el PP está para servir a los españoles”. Por su parte Esperanza Aguirre, presidenta de la formación en Madrid, hizo duras críticas en alusión a Podemos calificándolos como “lo peor del comunismo más arcaico con lo peor del comunismo más demagogo”.
Las dos intervenciones de Mariano Rajoy en cambio se centraron en un ataque directo a la formación de Pablo Iglesias y en la recuperación económica obviando deliberadamente el tema de la corrupción. “No podemos jugarnos el futuro de nuestros hijos a la ruleta rusa de la frivolidad, la incompetencia y el populismo. No podemos”, señalaba el presidente con un juego de palabras. La estrategia política del partido parece que se va a orientar en torno al miedo frente a los experimentos que propone la izquierda radical. “No es lo mismo dar doctrina en un plató de televisión que defender los intereses de España en el Consejo Europeo”, como alternativa Rajoy señala que el PP ofrece “estabilidad, seguridad, moderación, Constitución, libertad e igualdad entre los españoles”. En respuesta a José María Aznar, el líder del Ejecutivo planteó otra pregunta: “¿Ha habido o no cambio en España desde que gobierna nuestro partido?”. La contestación fue una exhaustiva exposición de todos los logros de su gestión, “ el PP ha sacado a España del agujero” aseguró además “sin que se rompiera por sus costuras: sociales ni territoriales”. El tema más esperado en su intervención fue tratado de forma superflua, la corrupción sigue siendo una cuestión tabú dentro del partido. Las explicaciones se limitaron a decir que “en España no hay impunidad” y que los errores “ya están reconocidos”.