Adopción
Una pareja sorda podrá adoptar a un bebé oyente
Por Desiree Panadero2 min
Sociedad15-01-2015
Pueden adoptar a cualquier niño. Dos ciudadanos con diversidad funcional auditiva y expresiva pueden adoptar a cualquier niño, menor de un año, independientemente de las características de este. Así lo dice una sentencia del Juzgado número 11 de Santander y confirmado por la Audiencia Provincial. El psicólogo del Ejecutivo cántabro justificaba que no eran idóneos porque sería un riesgo para el menor, al provenir probablemente de una situación adversa.
“Ello exige de especiales refuerzos y estímulos para conseguir una plena integración en la familia de los adoptantes, siendo la sordera de los padres un obstáculo añadido a la hora de obtener una pronta y positiva superación de sus problemas", exponía como motivos para no dar la posibilidad de adoptar a estos padres.No obstante, este mismo psicólogo admitía que no existían pruebas empíricas que demostrasen sus declaraciones: ni casos precedentes, ni investigaciones previas en abundancia, ni motivos para preocuparse en el caso de un menor que todavía no sabe hablar.
En contraste, en el juicio se alzó el informe de una psicóloga clínica con una larga experiencia en la comunidad no oyente y el testimonio de un intérprete de signos y con padres sordos. "No se requiere especial instrucción para el aprendizaje de la lengua de signos, sino que, por el contrario, al imperar en el entorno social el lenguaje oral, ambos sistemas de comunicación se aprenden de manera natural e instintiva", aseguraba la psicóloga en referencia a los menores de un año.
Además, resalta que existen estudios científicos que aseguran que los niños que utilizan el lenguaje de signos, junto al verbal gozan de mayores capacidades espacio-visuales. También deja claro que el aprendizaje de signos nunca entorpece la capacidad cognitiva de las personas. En definitiva, que al ser menores pre-lingüísticos, la limitación de sus progenitores no les causaría ningún tipo de trauma o problema en su desarrollo.
Toda esta batalla comenzó en diciembre de 2012, cuando los demandantes, que padecen perdida auditiva en ambos oídos y diversidad funcional expresiva en su totalidad, presentaron una declaración de idoneidad para la adopción de niños menores de un año dentro del Estado Español. Cuatro meses después, el informe social de idoneidad les daba el apto para que lograran su propósito. El mismo día, en otro informe, esta vez de carácter psicológico, se les volvía a declarar adecuados para este fin, siempre y cuando, el niño tuviese las mismas limitaciones físicas que sus progenitores adoptivos. "Pueden ser una buena opción para la adopción de menor sordo”, decía el documento invalidado este jueves por la Audiencia Provincial de Cantabria.