Unión Europea
La inflación de la Eurozona se sitúa en negativo en diciembre
Por Marina Cortazar2 min
Economía07-01-2015
La presión sobre Mario Draghi aumenta para que el Banco Central Europeo tome más medidas. Según los últimos datos del Eurostat, la inflación de la Eurozona se situó en negativo en diciembre, por primera vez en los últimos cinco años. La tasa cayó al -0,2%, frente al 0,3% en noviembre. Desde Bruselas han explicado que la inflación remontará si se consolida la recuperación y los salarios crecen.
De acuerdo con lo publicado por Eurostat, la eurozona ha finalizado el año con la mayor caída interanual de precios desde septiembre de 2009, cuando por aquel entonces la inflación de la zona euro se situó en el -0,3%. El retroceso de los precios es una consecuencia del descenso del 6,3% del precio de la energía en diciembre comparándolo con el anterior año, frente a la bajada interanual del 2,6% en noviembre. Así pues, el riesgo de la deflación en la Eurozona se incrementa, mientras se eleva, a su vez, la presión para que el Banco Central Europeo lleve a cabo más medidas no convencionales. El descenso del precio del petróleo ha sido el desencadenante de tal caída, ya que es un 50% inferior al del año anterior. Después de haber aumentado un 0,5% en noviembre, el precio de los alimentos, el alcohol y el tabaco se han mantenido estables. No ha sucedido lo mismo con los servicios, ya que, al igual que el mes anterior, se incrementaron un 1,2%. Por lo tanto, si no se tiene en cuenta el impacto de la energía, los precios aumentaron un 0,6% en el último mes de 2014. Asimismo, la tasa de inflación se ha situado en el 0,7%, si se descuenta la energía y los alimentos no procesados, como sucedió en noviembre. Después de que los datos fueran conocidos, la Comisión Europea ha negado que la zona euro esté en deflación. Sin embargo, ha confirmado que el bajo nivel de los precios seguirá a corto plazo y la inflación sólo remontará cuando la recuperación se consolide y los salarios comiencen a aumentar. “Una inflación temporalmente negativa es algo obviamente distinto de la deflación, que requiere una caída general del nivel de precios que se autoperpetúa”, ha declarado la portavoz de Asuntos Económicos, Annika Breidhardt. Así pues, ha proseguido explicando que “la Comisión cree que el débil crecimiento y los bajos precios de las materias primas continuarán enfriando la inflación a corto plazo, pero a medida que la actividad económica se fortalezca gradualmente y los salarios crezcan, la inflación volverá a aumentar”. Además, el Ejecutivo comunitario ha evitado pronunciarse sobre si la inflación negativa aumenta la presión sobre el banco que preside Mario Draghi para poner en funcionamiento un programa de compra de deuda pública. Annika Breidhardt ha sostenido que no harán comentarios sobre la política del Banco Central Europeo.