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Estados Unidos

Graves incidentes en Ferguson tras la decisión del caso Brown

Por David Sánchez TorricoTiempo de lectura3 min
Sociedad25-11-2014

La ciudad estadounidense de Ferguson (Misuri) y otras ciudades de Estados Unidos han sido de nuevo testigos del estallido de graves disturbios raciales. Estos incidentes se han producido como protesta al hecho de que el agente de policía que mató en agosto a Michael Brown, un joven afroamericano desarmado en Ferguson, seguirá libre y no afrontará un proceso judicial. Se han producido al menos una docena de incendios, lanzamientos de piedras y destrozos en ventanas y coches, con 61 detenciones hasta el momento.

El jurado que ha fallado sobre este caso se formó el pasado mes de mayo, y lo conforman nueve personas de raza blanca y tres de raza negra, cinco mujeres y siete hombres. Después de escuchar la versión de 60 testigos, y tras tres meses de deliberaciones, la Fiscalía anunció finalmente este lunes el dictamen del jurado. "Tras las investigaciones de rigor, el jurado concluyó que no hay razones para procesarlo y cuando termine estas palabras será dejado en paz", ha afirmado esta madrugada Robert McCulloch, fiscal del Condado de St. Louis. La muerte de Michael Brown, de 18 años, disparado por el agente blanco Darren Wilson, de 28 años, en un suburbio de San Luis, en el Medio Oeste de Estados Unidos, desencadenó el pasado 9 de agosto doce días y noches de violentos incidentes. La familia de Michael Brown mostró su decepción tras conocer la decisión: "estamos profundamente decepcionados, ya que el asesino de nuestro hijo no se enfrentará a las consecuencias de sus acciones. Entendemos que muchos comparten nuestro dolor, pero les pedimos que canalicen su frustración de manera que genere un cambio positivo". Sin embargo, las palabras de apaciguamiento de la familia no sirvieron de mucho, y la violencia se desató en Ferguson con saqueos a establecimientos comerciales, la destrucción e incendio de cinco coches patrulla, disparos al aire y ataques a varios edificios. Los manifestantes lanzaron botellas y ladrillos contra vehículos policiales, mientras la policía, desplegada en carros de combate blindados, efectuó disparos de gas lacrimógeno y arremetió contra los manifestantes en la que ha sido, según el jefe de la policía de San Luis, la peor noche de enfrentamientos civiles desde agosto. Las protestas no se han producido únicamente en Ferguson, ya que se han extendido a otras grandes ciudades del país como Nueva York, Oakland, Los Ángeles, Washington DC o Chicago. En Washington DC, un importante grupo de personas se han concentrado frente a la Casa Blanca para exigir el fin del racismo y del terror policial. En Nueva York, multitud de personas se manifestaron en la Séptima Avenida y en las inmediaciones de Times Square con los brazos en alto, al grito: "¡Arriba las manos, no disparen!". En Oakland, se han sucedido graves incidentes e intentos de interrupción del tráfico en algunas autopistas. Según la prensa local, los incidentes han provocado cuatro heridos de bala, pero no se sabe aún si se originaron en las fuerzas policiales o en los manifestantes. Poco después del anuncio de la decisión del jurado de instrucción, el presidente Barack Obama intentó poner calma con sus declaraciones: "esta es una decisión con la cual muchos no van a estar de acuerdo en Ferguson y en Estados Unidos, pero es la ley y hay que respetarla. Este problema no se resuelve tirando botellas ni reventando los cristales de los coches. La violencia jamás tendrá una justificación". Según Obama, "la situación en Ferguson muestra los retos que aún tenemos como país. Este no es sólo un asunto de Ferguson, este es un asunto de todo Estados Unidos",. Por su parte, la Administración Federal de Aviación ha impuesto una zona de exclusión aérea temporal sobre Ferguson, una medida con la que podría intentarse evitar el vuelo de helicópteros de las televisiones sobre la zona para que, de esta manera, no puedan mostrar la magnitud de los disturbios.