Rusia
Rusia y Ucrania llegan a un acuerdo acerca del suministro de gas
Por Mara Portela2 min
Internacional31-10-2014
Tras nada menos que siete rondas de negociación , con una ronda final de treinta horas de duración, Rusia y Ucrania llegaron a un acuerdo esta jornada en Bruselas para reanudar el suministro de gas durante este invierno y dar fin a la guerra del gas abierta desde el pasado mes de junio. El ministro de energía ruso, Alexander Novak y el ucraniano, Yuri Prodan, comparecieron en la sede de la Comisión Europea junto al presidente saliente, Jose Manuel Durao Barroso y el comisario de energía, Günther Oettinger, con un contrato firmado por valor de 3.650 millones de euros.
Este acuerdo permite reanudar el suministro de gas a Kiev, interrumpido hace ya cuatro meses y promete mantenerlo al menos hasta marzo. El pacto evita una situación como la que se dio en el año 2009 cuando ante la escasez de energía debida a discrepancias entre Rusia y Ucrania, Kiev sustrajo parte del gas que transitaba por sus gasoductos de camino a la UE y provocó la reducción del suministro en varios Estados europeos. El contrato firmado entre los dos países asegura el pago de 378 dólares por cada 1.000 metros cúbicos de gas consumidos hasta el mes de diciembre, y 365 dólares entre los meses de enero y marzo, una reducción comparada a los 485 que pagaba Ucrania hasta este momento. Sumando estos pagos futuros a la deuda que se acuerda pagar, el pacto alcanza la cifra de 3.650 millones de euros, 4.600 millones de dólares. Asimismo se anunció que el Fondo Monetario Internacional (FMI) participará en la financiación del acuerdo. El suministro se reanudará en cuanto Ucrania comience a abonar los retrasos. No es la primera vez que una situación así sucede, hace cinco años el corte de suministro ruso dejo a 17 Estados miembros de la Unión Europea, entre ellos tres grandes economías como Alemania, Francia e Italia, con una gran disminución en el suministro. Si retrocedemos más, hasta 2006, nos encontramos con otra situación similar. Debido a estos precedentes estaba claro que las partes estaban condenadas a pactar, la Unión Europea no podía permitirse arriesgar el suministro de gas de sus Estados y menos a las puertas del invierno, asimismo, Rusia tenía que asegurar sus ingresos en su principal industria. El acuerdo llega en un momento de gran tensión entre Rusia y Occidente, después de que quince aviones militares rusos se adentrasen en territorio europeo entre el martes y el miércoles de esta semana, y provocasen que la OTAN tomase la resolución de anunciar el “refuerzo” de la vigilancia aérea.