Latinoamérica
Dilma Rousseff, reelegida por los brasileños
Por Gema Plaza1 min
Internacional27-10-2014
El pequeño margen de victoria proporciona a Rousseff el poder en la siguiente legislatura. Otra vez al frente de la que se ha considerado la séptima economía del mundo. Rousseff con 66 años de edad, comenzará su reelecta presidencia el 1 de enero de 2015, con un buen currículum a sus espaldas como una de las más eficientes ministras de Minas y Energía y habiendo sido exguerrillera en contra de la dictadura en su juventud, así pues, se convierte en la ganadora de las elecciones en Brasil.
Los últimos votos han tenido que ser contados en repetidas ocasiones para otorgar definitivamente la victoria a Dilma Rousseff, ya que el margen era muy estrecho. La reelegida presidenta de Brasil, ha ganado por tan solo 3 millones de votos de diferencia con el que es su rival en estos comicios, Aécio Neves, a la cabeza del Partido de la Socialdemocracia Brasileño (PSDB). Tres puntos de diferencia, en un país en el que 176 millones de ciudadanos tenían derecho al sufragio universal. El Partido de los Trabajadores, obtuvo los votos entre los sectores más pobres y atrasados del país, entre ellos los de los Estados del Norte y del Noroeste como Bahía o Pernambuco. De entre los estados más ricos y avanzados, como los Estados del sur, votaron todos a su rival Neves. Al final, la victoria se decidió en el Estado de Minas Gerais, donde ambos candidatos a las elecciones habían nacido, este Estado se lo llevó Rousseff y con él las elecciones, aunque con el porcentaje más ajustado desde el final de la dictadura de Brasil en1984. Con esta nueva victoria, el Partido de los Trabajadores estará gobernando Brasil al menos por 16 años consecutivos, desde 2002 hasta el 2010 con Lula y desde 2010 hasta el 2018 con Rousseff. Tras el recuento de votos, la presidenta subió inminentemente al balcón y saludo a todos los simpatizantes que se habían arremolinado para acompañarla en su victoria. Rousseff declaró: “No creo que esto responda a una división de Brasil, sino a que las emociones han salido, a veces de forma contradictoria, con un solo objetivo: buscar lo mejor para el país”.