DROGAS
Un nigeriano muere tras la ingesta de una bola de cocaína
Por Marina Burón
2 min
Sociedad24-10-2014
Un nigeriano muere en el aeropuerto de Adolfo Suárez-Madrid Barajas por no ser atendido por los médicos. Se trataba de un nigeriano procedente de Turquía, un país en el que la alarma del ébola no se ha tomado tan en serio como los demás. El viajero llevaba cuatro años sin ir a su país, Nigeria, y no presentaba fiebre, síntoma importante para determinar el ébola, por lo que los sanitarios deberían haberle atendido allí mismo. Al parecer, el nigeriano se desplomó en la T1 entre temblores tras haber pasado la aduana.
No existe ningún protocolo por el que los médicos del aeródromo no actúen. No hay ninguna regla que les impida entrar en acción cuando ven que la salud de una persona peligra. "Los médicos de Barajas no tendrían que haber esperado a la llegada de sus compañeros de Sanidad Exterior para atender al nigeriano. Lo tendrían que haber asistido. No hay ningún protocolo que les impida hacerlo", aseguraba el portavoz del Ministerio de Sanidad. Un ciudadano nigeriano murió el pasado sábado en el aeropuerto de Adolfo Suárez-Madrid Barajas tras hacer caído al suelo en la T1. Al parecer, llevaba al menos una bola de cocaína en el estómago, y la explosión de ésta provocó su muerte. Pero no fue atendido porque presentaba ligeros síntomas de ébola e hizo activar el protocolo, por lo que los médicos del aeródromo tuvieron que esperar a que llegara Sanidad Exterior y le trasladara al hospital para determinar si realmente estaba contagiado, que no llegó a ocurrir porque el viajero murió pocos minutos después. Según ha confirmado este viernes varias fuentes aeroportuarios, el hombre llegó al aeropuerto a las 17.00 horas del sábado pasado en Barajas, procedente de Estambul, Turquía, con la compañía Turkish Airlines, y empezó a sufrir temblores e incluso convulsiones, hasta que cayó al suelo en la terminal 1. Los sanitarios del aeropuerto acudieron al lugar, en el que unos agentes de la Guardia Civil atendieron al viajero y lo recostaron en el suelo, y debido a los síntomas que presentaba, decidieron alertar a Sanidad Exterior ante la posibilidad de que se tratara de un nuevo caso de ébola. Sanidad Exterior de trata de una unidad específica en casos de asistencia y tratamiento a infecto-contagiosos, que depende del Ministerio de Sanidad y de la Delegación del Gobierno en Madrid. Los médicos del aeropuerto, tras intervenirle inicialmente, no lo tocaron más hasta que llegaron los especialistas, es decir, 50 minutos después. A su llegada, descartaron el ébola y poco después, el pasajero moría. Y es que, Sanidad Exterior solo actúa en casos de fronteras hacia afuera. Es decir, cuando llega un vuelo a Barajas y se activa la alerta sanitaria antes de pasar la aduana, son ellos los que tienen que intervenir para asegurarse de que la enfermedad no entra en territorio español, decía el portavoz del Ministerio de Sanidad. En el caso del nigeriano, el pasajero ya había traspasado la aduana, por lo que los sanitarios deberían haber llamado al 112, señala. Además, los sanitarios que trabajan en Sanidad Exterior están a pie del avión en los vuelos calientes, es decir, los vuelos procedentes de países señalados por padecer el virus del ébola. "Hasta ahora se controlaban los vuelos procedentes de Nigeria, pero ya se ha levantado la alerta sobre este país", sentencia.