UNIÓN EUROPEA
La reforma agraria resulta polémica
Por Julia Almagro Padilla1 min
Economía11-07-2002
Las ayudas directas al campo se verán reducidas. Esto es lo que ha decidido la Comisión Europea, aunque lo deben corroborar los ministros de Agricultura de cada nación.
El comisario para la Política Agraria Común (PAC), Franz Fischler, ha propuesto un nuevo plan para la agricultura que desvinculará las ayudas directas de la producción, lo que significa que las ayudas recibidas no dependerán del nivel productivo. Además, las ayudas sufrirán un recorte progresivo del tres por ciento anual, hasta que, en siete años, alcancen el 20 por ciento. El principal beneficiario de la PAC era Francia, que, por lo tanto, se opone a la reforma. Otros países que no apoyan la idea de Bruselas son: España, Italia, Portugal, Irlanda y Grecia, en los que la agricultura tiene una gran importancia. Alemania, en cambio, ve con buenos ojos los cambios, ya que se verá beneficiado. En el terreno político, el partido de Los Verdes ha manifestado su total conformidad con la reforma ya que ésta, en uno de sus puntos, hace depender las ayudas del respeto y la mejora al medio ambiente. El dinero que se ahorra con el recorte de las ayudas directas será destinado al desarrollo rural. El presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, ha declarado que apoya la reforma y que considera que es lo mejor para los intereses de todos. Esta apreciación no impidió que miles de agricultores españoles se manifestarán en Bruselas por considerar que los cambios resultarán perjudiciales para ellos.