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BANCA

El juez investiga el uso ilegal de tarjetas de crédito de Caja Madrid

Fotografía
Por Marina Burón/Selene PisabarroTiempo de lectura3 min
Economía01-10-2014

Caja Madrid se enfrenta a una investigación por parte de la Fiscalía Anticorrupción, debido a que algunos directivos de la Caja utilizaron tarjetas de crédito, sin límite alguno para costear los gastos de comida y de compras en grandes almacenes, entre otros gastos. En total, 86 cargos de Caja Madrid gastaron 15,25 millones de euros con sus tarjetas “opacas”. Además, Bankia ha conseguido que devuelvan los 200.000 euros que éstos habían gastado sin justificar.

La Fiscalía Anticorrupción investiga a cientos de directivos de Caja Madrid por utilizar diversas tarjetas de crédito repartidas por dicha entidad. De la lista de los 83 directivos y consejeros de la caja que utilizaron estas tarjetas, 28 fueron nombrados a propuesta del PP; 15, del PSOE; cuatro, de IU; seis, de CCOO y otros cuatro eran de UGT. El expresidente de Caja Madrid y Bankia, Rodrigo Rato, y los exdirectivos Ildefonso Sánchez-Barcoj, Matías Amat y José Manuel Fernández, han devuelto un total de 200.000 euros. Se estima que alrededor de tres millones se gastaron en restaurantes, dos en disposiciones de efectivo, alrededor de 1,5 en desplazamientos y viajes y más de un millón en grandes superficies. Las primeras tarjetas negras empezaron a utilizarse en 1994 bajo la presidencia en Caja Madrid de Jaime Terceiro, dos años antes de Miguel Blesa. Sin embargo, los 15,5 millones de euros que investiga la Audiencia Nacional son del periodo de 2003 a 2012. Esta práctica de Caja Madrid se heredó en Bankia durante un año, hasta la llegada en 2012 del nuevo presidente, José Ignacio Goirigolzarri. Según el procedimiento de análisis de operaciones efectuado por la dirección interna de Bankia, esta entidad detectó que algunos directivos de Caja Madrid habían gozado fraudulentamente de las tarjetas de crédito, al margen de la vuelta establecida en el carácter general y ordinario del banco. Tras la verificación de que las tarjetas no se habían asignado y sus gastos no eran correspondientes con fines profesionales o fines de representación, Goirigolzarri y su equipo procedieron a exigir la devolución del dinero que los exdirectivos habían gastado. Estas tarjetas ya habían sido dadas de baja cuando José Ignacio Goirigolzarri llegó a Bankia, concurriendo con la salida de Rodrigo Rato y José Manuel Fernández, a la que más tarde se incorporarían Ildefonso Sánchez-Barcoj y Matías Amat. El equipo gestor de Bankia ha sido quien ha informado al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) de las irregularidades ocurridas con las tarjetas de crédito por parte de los exdirectivos. Éste ha comunicado lo ocurrido a la Fiscalía, quien no descarta la supuesta existencia de delito en el manejo de las tarjetas de la empresa, ya que no hay nada que justifique un gasto tan elevado y, en el caso de que fuera así, debería haberse declarado a Hacienda. El FROB está estudiando emprender una acción legal junto a BFA (Banco Financiero y de Ahorros) y Bankia para reclamar los 15,25 millones de euros que gastaron los directivos de Caja Madrid. La decisión, tomada por el presidente del FROB, Antonio Carrascosa, tuvo lugar en junio cuando envió un informe a la Fiscalía Anticorrupción después de que Bankia le remitiera un informe con el escándalo de las tarjetas. El fondo alega que las personas que tenían tarjetas de empresa no tenían legitimidad sobre ellas, es decir, no podían emplearlas a su antojo; y aunque se trataran de un concepto derivado de su relación laboral, debían haber declarado y tributado como tal. Reacciones políticas Ante un escándalo de tal magnitud, las reacciones no se han hecho esperar. CC OO y UGT, también salpicados, han anunciado las dimisiones de dos de sus respectivos miembros. Ignacio Fernández Toxo, el secretario general de CC OO, ha negado rotundamente que su sindicato se haya beneficiado económicamente, al mismo tiempo que ha admitido sentir una “gran frustración”, por lo que abrirá una investigación para destapar el dinero que han gastado los miembros de su organización. Cándido Méndez, su homólogo en UGT, ha precisado que el asunto lo debe resolver un juez aunque se debe tener responsabilidad política y por tanto hay que responder ante ella. El PSOE abrirá un expediente informativo para estudiar cada caso y si se verifica que un miembro ha incidido en una irregularidad, se le expulsará inmediatamente y deberá devolver el dinero, según anunció Pedro Sánchez. Asimismo, el PP, después de un día de silencio, anunció que también abrirá una investigación a sus implicados. El ministro de Economía, Luis de Guindos afirmó que se le “revuelve el estómago” con este caso. Por su parte, IU, UPyD y socialistas en la Asamblea de Madrid han anunciado que pedirán una comisión de investigación sobre las tarjetas opacas de Caja Madrid.