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NUEVO GABINETE

Los nuevos ministros continuarán el trabajo iniciado por sus antecesores

Por Noelia Hernández Martín Tiempo de lectura2 min
España10-07-2002

Diferentes caras, personas y mentes para el mismo trabajo. Muchos proyectos sin acabar y polémicas sin resolver. Esto es lo que se van a encontrar los diferentes ministros que van a asumir las distintas carteras. Sin embargo, el Gobierno quiere que haya continuidad, que se trabaje en la misma línea que hasta ahora han seguido y que el cambio de ministros no suponga la ruptura de las medidas iniciadas.

Lo más inmediato es salir del atolladero que más ha desgastado al Gobierno en las últimas semanas, el conflicto laboral. Y Aznar ha decidido confiar esta papeleta al hasta ahora presidente de la Generalitat Valenciana, Eduardo Zaplana. De esta manera, Zaplana ha recibido la difícil tarea de recuperar el diálogo con los sindicatos, para que la Ley de Desempleo aprobada por decreto por el Gobierno pueda llegar a buen puerto y sea aceptada por los sindicatos y los trabajadores. Otro reto clave para Aznar es el cierre del Estado autonómico. Esta ardua tarea se la ha encomendado al secretario general, Javier Arenas. El recién nombrado ministro de Administraciones Públicas tendrá que cerrar el Pacto Local y la Ley de Cooperación Autonómica, así como atender las reivindicaciones de los traspasos de autonomías, en un momento donde el diálogo con el Gobierno vasco está totalmente roto, y la Generalitat de Cataluña amenaza con asumir competencias unilateralmente. Ana de Palacio será la encargada de la cartera de Asuntos Exteriores. De Palacio es la presidenta de la Comisión de Justicia, Asuntos de Interior y Libertades Públicas del Parlamento Europeo. Entre los retos a los que se tiene que enfrentar la nueva ministra, se encuentran el cierre del contencioso sobre Gibraltar, mejorar las relaciones con Estados Unidos y no cejar en el esfuerzo diplomático para un nuevo proceso de paz en Oriente Próximo. La imagen del Gobierno y la forma de canalizar los mensajes son clave para mantenerse en el poder. Esto lo sabe muy bien el presidente del Gobierno, José María Aznar que ha optado por Mariano Rajoy como portavoz del Gobierno y ministro de la Presidencia. Rajoy tendrá que subsanar la falta de coordinación y los errores en la política de comunicación del Gobierno. El Ministerio de Sanidad ha visto mermadas sus competencias tras la transferencia a las comunidades autónomas. Arbitrar un sistema de coordinación que Celia Villalobos, la anterior ministra de Sanidad, no consiguió llevar adelante y el control del gasto farmacéutico, serán los retos de la nueva ministra de Sanidad, Ana Pastor. Ángel Acebes como ministro del Interior tendrá que hacer frente a la reforma de la Ley de Extranjería y deberá lidiar la respuesta de ETA ante la posible ilegalización de Batasuna. Al cargo de la cartera de Justicia se quedará José María Michavila, que tendrá que desarrollar el pacto de Estado de la Justicia iniciado por su compañero de equipo, Ángel Acebes. Por su parte, Josep Piqué, nombrado ministro de Ciencia y Tecnología tendrá que realzar este Ministerio que ha pasado un tanto desapercibido con la anterior ministra, Anna Birulés.