UPyD
UPyD se pelea con Wagner ante la mirada atenta de sus votantes
Por Jesús Espinosa
3 min
España07-09-2014
La formación de Rosa Díez se ha resquebrajado con las ventanas abiertas al público. UPyD ha vivido este verano una montaña rusa en los medios de comunicación. Primero con la carta de Sosa Wagner, el portavoz de los magenta en Europa, en la que dejaba caer una posible coalición con Ciutadans. Nada fuera de lo normal, hasta que ese mismo día Rosa Díez arremetiera contra él, dedicándole varias críticas y dejando entrever una pérdida de confianza de su grupo en Europa. Unas críticas que fueron extensibles a otros miembros de su partido, pero no a los simpatizantes y votantes del mismo, que no daban crédito.
En una carta del eurodiputado de UPyD en El Mundo, escribía, en líneas generales, que “había que unir fuerzas” con Ciudadanos para ser más fuertes en las próximas elecciones municipales. El mensaje empezaba con alabanzas a la figura de Rosa Díez, ya que señaló que sin su "valor" y "esfuerzo", UPyD no estaría en algunas CCAA y en el Parlamento Europeo. Frases como: "armada con el utillaje de sus argumentos (…); ha sabido sacar la cabeza por un rincón del escenario para hacerse visible", eran de las que se servía Sosa Wagner para idolatrar a Rosa Díez. Sin embargo, más adelante, sacaría el puñal. Sosa Wagner continuó su carta con un cambio de línea editorial. Acabó señalando que Rosa Díez recibió en las últimas elecciones "un pequeño varapalo, pues no ha sabido recoger votos de la masiva y un poco humillante pérdida de votos de los grandes paquebotes", y añadió, en referencia a Podemos: "ha germinado un movimiento que, gracias a sus habilidades, a su respuesta sencilla a problemas complejos y a la atención atolondrada que le prestan algunos medios, puede acabar estrellándolos contra el acantilado". Pero después, llegaría la traca final. Escribió que "UPyD debería librarse de las prácticas autoritarias que anidan en su seno, prácticas que desembocan en la expulsión constante de afiliados o en su sepultura en vida cuando deciden permanecer en sus filas acogidos a un ominoso silencio". Estas últimas declaraciones de Wagner fueron las que cayeron como una bomba sobre Rosa Díez, por lo que nacieron rumores de una crisis que afectaba a la líder. Como después de la publicación de la carta de Wagner, Díez explotó. "El artículo me sorprendió por su propuesta y me dolió por las falsas e injustas imputaciones", aseguró. "No tenía ni idea de esa posición, porque jamás la he escuchado", afirmó. Según la líder magenta, Wagner no había hablado de esa coalición en ningún Congreso, Consejo Político o reunión, y sí en público, lo que molestó visiblemente a Rosa. En el mismo periódico en el que Wagner publicó la polémica carta, una diputada del UPyD en el Congreso, Irene Lozano, le contestó con más dureza si cabe. La diputada aseguraba que a Wagner no le conocía nadie, y que era difícil que alguien le igualara en "mezquindad". Una carta en la que prácticamente desmentía todo lo que Sosa argumentó para formar coalición con Ciudadanos, pero con un tono muy acalorado. De hecho, más tarde de su publicación, Lozano le pidió disculpas a Wagner porque "le sobró algún calificativo" por el que parecía una ofensa personal. El futuro de Sosa Wagner sigue dependiendo de él mismo. En una rueda de prensa dada por la líder de UPyD tras el Consejo Político para decidir la coalición con Ciudadanos, aunque luego no se decidió nada, aseguraba que seguía confiando en su grupo en Europa y en Wagner, por lo que el partido, según se desvela de sus palabras, no tomará medidas contra él.