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Elecciones autonómicas

Ciudadanos y UPyD se necesitan para llegar a ser la tercera fuerza política

Por Jesús Espinosa Tiempo de lectura2 min
España07-09-2014

Ciudadanos tiene una postura clara: sí. El partido nacido en Cataluña y liderado por Albert Rivera desea, y lo ha explicado públicamente, unirse con UPyD para los próximos comicios autonómicos. Esta coalición supondría un beneficio sin precedente en votos ya que entraría, según las encuestas, en todos los Ayuntamientos. Se convertirían así en la tercera fuerza política por encima de Podemos. Sin embargo, si esta unión no llega a materializarse, los dos partidos por separado serian arrollados por la formación de Pablo Iglesias.

El punto negativo lo ponen los magenta: Rosa Díez no tiene claro casarse electoralmente con Ciudadanos. De hecho, en el Consejo Político Extraordinario celebrado para decidir si la coalición se realizaba, el partido solo aprobó unas medidas a las que, los partidos que quieren juntarse con UPyD, tendrían que atenerse. Esto provocó que el tema importante, juntarse con Ciudadanos, se dejara de lado. A Sosa Wagner, el líder de los magenta en Europa y que dejó habló por primera vez de una posible coalición en un medio digital, le tocó defender en ese Consejo Político la idea de la unión. Pero sin mucho éxito. No consiguió reunir los apoyos necesarios para que se llevara a cabo, y eso provocó que no se decidiera ni sí ni no. En definitiva, el tema quedó congelado. Sin embargo, la postura mayoritaria dentro del partido, por ahora, es la de Rosa Díez: no a la coalición. Todos los miembros de UPyD parecen ir detrás de ella, como en el colegio, sin separarse de la fila. Un ejemplo concreto es la mediática Irene Lozano. Una diputada de UPyD en el Congreso que sale en tertulias políticas televisivas, que ha hecho de portavoz de Díez en un medio digital. Escribió un artículo en el que arremetía duramente contra Wagner, su compañero de partido, incluso con ataques personales. El partido se estaba agrietando públicamente. Con los datos sobre la mesa, Ciudadanos le daría un empujón enorme a UPyD. En coalición, la lista conjunta tendría visibilidad en la mayoría de las provincias y 35 diputados autonómicas más que si concurriera a las elecciones por separado, según los datos de voto de las europeas. A modo de curiosidad: UPyD llevaba como lema para esos comicios "la unión hace la fuerza". Pero parece que la unión tiene interferencias o matices, aunque nadie consiga saber cuáles son, que hacen que Díez no la quiera. Pero a lo que intención de voto se refiere, es indudable que la coalición sería positiva; ahí están los datos. Si Ciudadanos no se junta con UPyD, el panorama político de ambos partidos quedaría notablemente reducido. Con los resultados de las europeas en la mano, el color magenta de UPyD se pintaría en un tono más suave y con importantes lagunas, es decir, no conseguirían representación en las provincias en las que, con una coalición, estarían presentes. Para ejemplarizar la situación con datos concretos: en la Comunidad de Madrid, Ciudadanos le comió en el 25 M un buen trozo del pastel a UPyD. Pero con la coalición en vigor, UPyD llegaría a los 23 diputados, una cifra fundamental para formar gobierno, puesto que el PP, con 45 según las encuestas, necesitaría de un pacto. Lógicamente, estas suposiciones serían válidas si el Partido Popular no saca adelante la reforma electoral de elección directa de alcaldes, que impediría pactos poselectorales puesto que gobernaría en solitario y con mayoría la lista más votada.