Israel y Palestina retoman el diálogo tras los cambios institucionales de Arafat
Por Pablo Fernández1 min
Internacional13-07-2002
Reuniones, buenas palabras y algún gesto de acercamiento despertaron la semana pasada la esperanza en Oriente Próximo. Israel cedió en su postura de presión contra la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y se mostró más dialogante. Pero los acontecimientos hay que seguirlos, como siempre ocurre en la zona, con extrema paciencia.
Israel ha visto con buenos ojos las reformas que el presidente de la ANP, Yasir Arafat, ha emprendido en el Gobierno palestino. El primer resultado palpable de las sustituciones y nuevos nombramientos ordenados por Arafat ha sido el reinicio de las conversaciones entre los dos bandos enfrentados. Por el momento, todo queda en pequeños gestos de distensión. En el diálogo aún no se han tocado los temas más importantes y espinosos. Sin embargo, durante la pasada semana se lograron algunos avances que tiñen el futuro de un leve optimismo. El encuentro del pasado lunes entre el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Simón Peres, y el máximo responsable de Finanzas palestino, Salam Fayed, sirvió para que terminara parte del bloqueo económico sobre Gaza y Cisjordania. Israel devolverá a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) aproximadamente 42 millones de dólares, el 10 por ciento de los impuestos que el Gobierno de Ariel Sharon requisó al Ejecutivo de Arafat. Al día siguiente, el martes 9 de julio, ambas partes hablaron de temas menos prácticos pero más decisivos para lograr el fin de la segunda Intifada. Peres habló con el ministro palestino del Interior, Abdel Razik al Iejie, sobre las reformas en materia de seguridad desarrolladas por la ANP. No se dio a conocer el resultado del encuentro pero, por lo dijeron sus protagonistas, parece que comienzan a entenderse mínimamente. La clave para el éxito de esta nueva ronda de conversaciones está en la mudanza de líderes palestinos. Estados Unidos, principal impulsor del acercamiento de los últimos días, exige la sustitución del Gabinete de Arafat y la marcha del propio líder árabe antes de implicarse en un proceso de paz. La ANP parece que está respondiendo a la presión: Por el momento, Arafat ha destituido ya a cuatro altos mandos de su equipo, todos ellos miembros de los servicios de Inteligencia y cuerpos de Seguridad.