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PSOE

Pedro Sánchez quiere unir las piezas de un PSOE roto

Por Selene PisabarroTiempo de lectura3 min
España13-07-2014

La convocatoria de la elección del candidato a liderar la secretaría general del PSOE llamó a las urnas a 198.123 afiliados del partido. Pedro Sánchez, el recién ganador de la votación, tendrá que enfrentarse a varios retos para lograr la estabilidad del núcleo socialista y quiere que sus dos rivales formen parte de su partido. Además, desde el primer momento, ha afirmado que su intención es corregir la imagen que proyecta el PSOE.

Pedro Sánchez ha sido elegido secretaría general del PSOE, pero aún le queda camino por recorrer si quiere convertirse en el candidato a la presidencia del Gobierno. Las elecciones primarias para elegir al rival del PP serán en noviembre –probablemente el 30-, aunque muchos barones le alentarán a que las retrase. En el debate que mantuvo Sánchez con Madina y Pérez Tapias, éste afirmó que escuchará las propuestas y seguramente retrasará la elección del candidato hasta después de las municipales y autonómicas de 2015. A partir de este momento, el secretario general dispone de quince días para negociar individualmente con cada uno de los secretarios generales de federación la futura Ejecutiva Federal. Además, para el Congreso Federal Extraordinario que se celebrará en Madrid entre el 26 y 27 de julio, se le exige una lista de integración que respete los equilibrios territoriales, la paridad entre hombres y mujeres que sea capaz de representar la nueva realidad del partido. El resultado de estas elecciones no es vinculante, es decir, es necesario llevarlo al congreso extraordinario para que lo ratifiquen. En otras ocasiones, se elegía al secretario general de esta forma pero esta vez se ha realizado de manera abierta para que puedan votar todos los militantes. En cambio, sí se escogerá en este evento a la Comisión Ejecutiva Federal, el órgano encargado de aplicar y dirigir la política del partido, que convocará las primarias abiertas para elegir al candidato a la presidencia del Gobierno. También se escogerán a los miembros del Comité Federal, el máximo órgano del PSOE entre congresos. En ese congreso participarán 1.036 delegados aunque sólo 998 podrán votar y ratificar al secretario general. Otros 17 no podrán hacerlo porque son los delegados en las organizaciones sectoriales del partido y no participan en la elección de miembros. Para ser delegado es necesario ser militante del partido y estar inscrito como tal. Asimismo, 21 delegados de las Juventudes Socialistas también acudirán. Las agrupaciones que llevarán más delegados que puedan votar son: Andalucía, con 241 delegados, Cataluña, con 106 y Madrid, con 83. Muchos de los barones que se han puesto de parte de Sánchez fue a raíz de que Susana Díaz anunciara que no competiría por la secretaría. Esta apoyó también al nuevo secretario junto con Tximo Puig, Tomás Gómez y Patxi López. Díaz también animó al exlíder vasco a dar el impulso a estas elecciones pero este declinó la propuesta. Sánchez se enfrenta ahora a la dura tarea de renovar la fe de los militantes en el PSOE y a los que se alejaron volverlo a atraer, en especial tras el batacazo en las elecciones europeas del pasado mayo. El partido liderado por Pablo Iglesias, Podemos, es uno de los imanes que ha atraído a numerosos votantes del PSOE, así que Sánchez deberá reconducirlos otra vez hacia el suyo. Uno de los principales es la propuesta para Cataluña, el reto soberanista al que se deberá enfrentar el próximo 9 de noviembre. También anunció que está a favor del federalismo y de renovar los acuerdos con la Iglesia y a que los cargos públicos deban dimitir cuando se les abra juicio oral. Además, Sánchez advirtió desde el principio que, si ganaba, animaría a sus otros dos rivales a que formen parte de su equipo.