FMI
La banca española está "más fuerte", pero su recuperación es lenta
Por Jesús Espinosa
2 min
Economía11-07-2014
España sigue siendo el mal alumno en una clase llamada Europa. Por eso, el profesor, personificado en el FMI, sigue sin aprobarle. En este caso, el problema es la banca y el Fondo Monetario Internacional propone medidas para reforzarla. Según este organismo, la banca española está ahora"más fuerte", pero su recuperación es lenta porque "el crédito sigue contrayéndose más rápido de lo deseado".
El FMI le pide a la banca española que mejore su capital y que limite el pago de dividendos y bonus en metálico. El fin es reactivar lo que parece que sigue cerrado en España: el grifo del crédito. En palabras del organismo, “el sistema bancario es ahora más fuerte y las condiciones financieras están comenzando a suavizarse, si bien el crédito sigue contrayéndose más rápido de lo deseado y esto dificulta la recuperación”, resaltó la declaración. Además de los esfuerzos internos, el FMI también ve necesaria ayuda externa, por eso su informe también deja un recado al Banco Central Europeo y pide una “mayor flexibilización monetaria para lograr su objetivo de estabilidad de precios y para apoyar la demanda, al mismo tiempo que se reduce la fragmentación financiera”. Como si de un efecto mariposa se tratara, si los bancos dan más crédito, las empresas podrían expandirse, contratar, e invertir. El FMI ve necesario un proceso para que esto ocurra, de reducción de deuda de las empresas. Se trata de una estrategia integral, que debe liderar el sector público, pero en la que hay más partes implicadas. "La reducción de la deuda también debe ser impulsada por un nuevo marco de insolvencias, con un enfoque en la ayuda a las pymes, como la introducción un régimen personal de insolvencias, que permita a los empresarios volver a empezar", indica el informe del organismo. Además, en cuanto al papel de los bancos, alega que “el sistema bancario es ahora mucho más fuerte y más seguro y las condiciones de crédito aún se están contrayendo más rápido de lo deseable, lo que dificulta la recuperación". Según el FMI, los bancos han elevado la ratio de capital más por la reducción de créditos que por el aumento del capital. Asegura que, en cuanto al mercado laboral, "aún queda mucho por hacer, sobre todo por los gobiernos regionales". Propone políticas activas de empleo, y como medidas concretas: utilizar más ampliamente las agencias privadas de colocación, la mejora de los servicios de capacitación mediante su apertura a la competencia y el establecimiento de un portal único con vacantes en toda España. La otra gran preocupación del FMI es Portugal. Según el organismo, las grandes dificultades que atraviesan el Banco Espíritu Santo (BES) y su matriz, Espíritu Santo Financial Group, constatan la existencia de “bolsas de vulnerabilidad’’ en el sistema bancario portugués. Gracias a las medidas implantadas por el Banco Central Europeo (BCE), el sistema bancario de Portugal ha sido capaz de soportar trastornos significativos en su economía, dice el informe. Sin embargo, “como el Banco de Portugal reconoce, persisten bolsas de vulnerabilidad, que justifican medidas correctivas en algunos casos y una supervisión intrusiva en otros”, señala el organismo.