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FMI

El FMI aboga por una reforma laboral para bajar la tasa de paro

Por Jesús Espinosa Tiempo de lectura3 min
Economía11-07-2014

El Fondo Monetario Internacional reconoce el esfuerzo que ha llevado a cabo el pueblo español traducido en recortes, bajadas de salarios y una posterior reducción del déficit, pero cree que son necesarias nuevas reformas en el mercado laboral para hacerlo más flexible y reducir la tasa de paro. Así, recomienda reducir los impuestos a la contratación de trabajadores menos cualificados; mejorar los servicios de búsqueda de empleo para los parados; apostar por la moderación salarial, etc.

El FMI reconoce que "España ha hecho grandes progresos en la reducción del déficit en los últimos dos años en condiciones muy difíciles”, pero alerta de que “sigue siendo muy grande” y que “la deuda, que está ya por encima de la media de la zona euro, se está acercando rápidamente al 100% del PIB”, según analiza en su informe sobre la situación económica española. Además, el FMI, preocupado por la tasa de paro en España, afirma que para reducir esta cifra es necesario reducir los impuestos a la contratación de trabajadores menos cualificados para animar a las empresas a que los contraten; mejorar los servicios de búsqueda de empleo para los parados; apostar por la moderación salarial, de tal forma que se incentive la contratación de nuevos empleados; reducir la dualidad entre temporales e indefinidos; eliminar barreras para facilitar los negocios entre las distintas regiones de España y plantearse de nuevo una reforma laboral. El paro es uno de los problemas que más preocupa a los ciudadanos, tras la corrupción. A finales de 2013, España tenía 4.701.388 desempleados, 151.753 menos que a finales de 2012. Sin embargo, en diciembre de ese mismo año, se registraron 5.896.300 desempleados, unos 198.000 más que en diciembre de 2012. En 2014, a finales de junio, el paro se situaba en 4.449.701, con varias buenas señales a lo durante el año. Por ejemplo: el desempleo disminuyó en febrero, la mejor reducción en abril de la historia con 111.565 parados menos, al igual que en mayo con 111.916 personas, y con un junio también positivo con 122.684 nuevas personas con empleo. Sin embargo, aún queda mucho por hacer. El organismo ha asegurado que la clave está también en seguir reduciendo la deuda “para garantizar la recuperación y minimizar el lastre para el crecimiento y el empleo”. Para ello, propone una reforma fiscal que, según el FMI, “es crítica” para garantizar una recuperación económica. Serían cuatro grandes medidas: subir impuestos indirectos, reducir cotizaciones sociales en las contrataciones de baja cualificación, reducir las exenciones y deducciones en el IRPF, y bajar el Impuesto de sociedades. La primera, subir los impuestos indirectos, es la más controvertida y quizás la más criticada por los españoles. Según el organismo, “el aumento de los impuestos especiales y gravámenes ambientales, así que como la reducción gradual de los tipos reducidos en el IVA, pondrían la recaudación Fiscal en España más en consonancia con sus socios europeos. Según el FMI, España se asemejaría más a los países europeos si sube los impuestos especiales (tabaco, alcohol…) y el IVA, que en España está en el 21 por ciento. Pero para que esta propuesta no suponga un impacto muy grande, proponen al mismo tiempo que “se combinen estas medidas con otras que protejan a los más vulnerables”, aunque se las deja a merced del Gobierno. La segunda gran medida, reducir las cotizaciones sociales a los contratos de baja cualificación, también ha dado que hablar. “Hay que incentivar a las empresas a contratar trabajadores poco cualificados”, alega el organismo. Sin embargo, la receta que presenta para que se lleve a cabo es la reducción de las contribuciones a la seguridad social. Es decir, que a las empresas les salga más barato contratar. Sin embargo, considera que el coste de esta medida sea cubierto con transferencias del Gobierno. La penúltima medida es la reducción de las deducciones en el IRPF. Según recoge el informe, “el impuesto sobre la renta debería ser ampliado mediante una reducción de las exenciones y tratamientos especiales”. Sin embargo, hay que tener en cuenta el imperativo de mantener los ingresos y preservar la progresividad, por lo que “hay menos margen para recortar significativamente las tasas máximas del IRPF”. Y por último, bajar el Impuesto de Sociedades. El FMI también aboga por “recortar gradualmente las tasas del IS”. Esto ayudaría a promover el crecimiento.