POLÍTICA
Nueve partidos españoles están en ‘quiebra técnica’
Por Fernando García3 min
España10-07-2014
Nueve partidos políticos están en quiebra técnica. Así lo reflejan los datos del Tribunal de Cuentas sobre la financiación de las formaciones políticas. Aunque las agrupaciones recogieron de las subvenciones públicas en el año 2012 aproximadamente 273 millones de euros, sus deudas, mayoritariamente con entidades bancarias, ascienden a 237 millones. A estas cantidades deben sumarse 71 millones de ingresos privados, de los que 6,4 fueron donaciones de empresas y particulares.
Las entidades políticas que recaudan menos de lo que deben y gastan son Unió Democrática de Catalunya (12,4 millones), Convergencia i Unió (9,2 millones), Bloque Nacionalista Galego (3,7 millones), Iniciativa per Catalunya-Verds (3,1 millones), Bloc Nacionalista Valenciá (729.07 euros), Chunta Aragonesista (154.786 euros), Esquerra Unida i Alternativa (77.198 euros) y Geroa Bai (27.135 euros). La fiscalidad aplicable a estos partidos es distinta a la que se aplicaría a las empresas, con lo que no pueden recibir directamente medidas como concursos de acreedores. UPyD ha conseguido estabilizar sus finanzas con lo que ahora posee un saldo positivo. Al bipartidismo le salen las cuentas Las dos formaciones mayoritarias mantienen sus cuentas públicas en orden, al menos para el Tribunal de Cuentas. El Partido Popular mejoró su saldo positivo en 7,4 millones con respecto al año anterior, hasta los 9,5 millones. Los consumos sufrieron recortes, tanto en la deuda, casi un tercio menos siendo de 54 millones, como en los gastos, 80,1 millones (alrededor de un 40% más bajo que 2011), a lo que se suman 3 millones de gastos de representación. Los ingresos recibidos por el PP sumaron 104,6 millones, la mayoría (89 millones) fueron aportación pública. El inmovilizado de los populares es bastante sustancioso, 92 millones, con lo que no existen problemas de financiación en el partido. Sin embargo, el grupo de Mariano Rajoy ha recibido un tirón de orejas por parte del Tribunal de Cuentas por la no aportación de 34 contratos, y por no aportar la fiscalidad de las organizaciones locales. Hay que recordar que las cuentas del PP están siendo investigadas por la presunta ‘caja b’ con la que el ex tesorero Luis Bárcenas dice que se financiaron. Aunque con peor regulación gastos-ingresos, el PSOE también mantiene un saldo positivo. Aunque su activo es de 119 millones, y sus ingresos fueron de 66 millones (48 de origen público), sus gastos ascendieron a 78 millones, y mantiene una deuda de 73 millones, la mayoría a entidades bancarias, incluido el préstamo de 14 millones que solicitó para abonar los despidos producidos en la formación. UPyD se regulariza, mientras IU y CIU aumentan su deuda Del resto de las formaciones más importantes del panorama nacional, solo UPyD ha conseguido remontar su mala situación financiera, al equilibrar gastos y reducir su deuda, debido sobre todo a mejores resultados electorales. No pueden decir lo mismo Izquierda Unida y las formaciones catalanas. Los números en IU no salen, y no solo por los votos que le ha restado la emergente Podemos. El Tribunal de Cuentas ha tenido que reprenderle: “La formación deberá ajustar su actividad económica con el fin de alcanzar el necesario reequilibrio patrimonial”. Con una deuda bancaria de 15 millones, y un inmovilizado de menos de 3 millones, la formación de izquierdas no solo no disminuyó su gasto, sino que fue superior a sus ingresos, 13,9 millones frente a los 13,6 millones recaudados. No es mucho mejor la situación de las agrupaciones catalanas. CIU, que tiene una deuda de 12,3 millones, gastó más que ingresó: 14,5 millones por 10 millones. Además, El Tribunal de Cuentas rectifica el patrimonio de la organización, restándole 4,8 millones por duplicidad. Una parte de CIU, Unió Democrática de Catalunya además cuenta con la descuadre interno de 12,4 millones, con menos de 6,8 millones de activo, y una deuda de 16,7 millones. En este informe no aparece aun la formación Podemos, que ha obtenido muy buenos resultados en las elecciones europeas y apunta a fuerza consolidada, ya que no cuenta ni con un año de andadura política, y el Tribunal de Cuentas solo ha contabilizado el curso 2012.