WIMBLEDON
Djokovic y Federer a la disputa de Wimbledon
Por Rubén Gallardo3 min
Deportes05-07-2014
La hierba de la pista inglesa del Grand Slam ingles empieza a estar desgastada. Es sinónimo de final, es sinónimo de que el título quedará entre dos tenistas, Roger Federer y Novak Djokovic. El suizo logra clasificarse en su novena semifinal de Wimbledon venciendo a su rival Raonic con más facilidad de la que podía ser previsible. Por su parte el tenista serbio llega a la final tras deshacerse de Dimitrov y con la posibilidad de volver a arrebatarle el Número uno del mundo al español Rafael Nadal en su particular duelo por el trono de la ATP. Final inédita en hierba.
Djokovic tiene un objetivo claro. Su duelo con Nadal parece no tener fin o que este sea solo su principio. Digamos que es una batalla más. Esta batalla es de las grandes, de esas épicas que tienen su lugar guardado en la historia. La llamaron Wimbledon y así la seguiremos llamando. Nadal no había podido hacer sus deberes en unas tierras que no le son de las más prolíferas –nos tiene muy mal acostumbrados-, pero sí Djokovic. El serbio no desaprovecha ocasiones tan suculentas como esta. El último escollo antes de la final era Dimitrov. El serbio se encontró un partido que tuvo dominado aunque titubeó a la hora de decidirlo, pero su entusiasta rival se lo puso demasiado fácil. Dimitrov, una de las sorpresas de la nueva generación de tenistas, pecó de entusiasmo o de inexperiencia, una de dos, el caso es que pecó y cuando uno peca lo paga. Una treintena de errores no forzados son muchos cuando quieres vencer a uno de los mejores tenistas del mundo. Djokovic solo con aprovecharse de los fallos de su rival pudo salvar varias bolas de break que podían haber cambiado el rumbo del partido muy mucho. Al final el número dos del mundo impuso su veteranía, su juego y su saber estar. Impuso un 6-4, 3-6, 7-6 (2) y 7-6 (8) que le coloca en la final de Wimbledon en busca de su segunda copa dorada. El búlgaro por su parte tendrá que aprender de los grandes. El maestro suizo sigue dando coletazos. Sigue estando vivo. Parecía que no, que su momento de gloria había pasado y que estas ya no eran sus luchas. El maestro suizo, uno de los mejores tenistas de la historia sino el mejor –que juzgue cada cual a su manera- tenía delante al nuevo cañonero de la Asociación de Tenis Profesional (ATP). El canadiense, capaz de sacar a más d 220 kilómetros por hora, apunto con su mira directamente al suizo sin darse cuenta de que el suizo no es un suizo, es el Roger Federer. El ex número uno del mundo supo gestionar los martillazos de su rival en todo momento, sus restos y su juego de revés cortado hacían que su derecha no brillase y que el suizo se llevase uno a uno cada juego. Parecía que de las dos semifinales esta iba a ser la más complicada para el favorito pero nos equivocábamos. Es la novena semifinal que disputaba Federer y no tuvo piedad para con su rival. Las miras del maestro ya están puestas en intentar hacerse con Grand Slam número 18, ahí es nada. O lo que es lo mismo, una sala repleta de los trofeos más importantes del tenis profesional. Todo un campeón y todo un rival a batir para Djokovic. Ambos se enfrentarán por primera vez en la final de Wimbledon. De momento los cruces entre ambos se saldan con mayoría de victorias para Federer aunque poco a poco Nole le va comiendo terreno. El domingo la final, el domingo otro duelo que puede aprovechar Djokovic para arrebatarle el número uno del mundo a un Nadal que, mal que pese, lo estará viendo desde el sofá de su casa.