Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

CASA REAL

Felipe VI concluye el primer viaje oficial de su mandato al Vaticano

Por Fernando GarcíaTiempo de lectura2 min
España30-06-2014

Alegre, distendido y sin resoluciones importantes. Así se podría describir el primer viaje oficial de Felipe VI desde su proclamación como Rey de España. La primera visita del monarca, acompañado de su esposa la Reina Letizia, ha propiciado un encuentro con el Papa Francisco, quien les ha recibido en la Biblioteca Apostólica de la Santa Sede. El viaje será el inicio de una gira por los países vecinos que continuará con Portugal, Marruecos y Francia. La agenda del nuevo jefe de Estado se completará con la asistencia el 4 de agosto en Lieja, junto a otros jefes de Estado, a la conmemoración del centenario de la Primera Guerra Mundial.

El nuevo Rey ha devuelto la invitación al pontífice, instándole a asistir a las celebraciones con motivo del quinto centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús. El encuentro ha durado aproximadamente 40 minutos, donde el monarca le ha confesado al Papa Francisco que está viviendo un momento muy intenso, pero que lo asume tranquilamente, refiriéndose a la transición entre la abdicación de Juan Carlos I y su coronación. El encuentro se ha iniciado con una broma por parte de Su Majestad, quien al ser invitado por el Papa a pasar a la biblioteca, le ha dicho "Los monaguillos, delante", en alusión a la chanza que mantuvo con Juan Carlos I en su anterior encuentro del 28 de abril, a lo que el Santo Padre ha respondido: "Te lo ha dicho tu padre". Felipe VI le ha hecho entrega de un facsímil del "Oráculo Manual y Arte de Prudencia" del jesuita aragonés Baltasar Gracián, ejemplar extremadamente raro del que solo se conservan dos copias, encontrándose la otra en el país de origen del Papa Francisco, Argentina. El pontífice por su parte le ha entregado un medallón en terracota que representa el proyecto inicial de la Plaza San Pedro, mismo obsequio que otorgó a don Juan Carlos. Los monarcas han llegado a Roma acompañados por el jefe de la Casa del Rey, Jaime Alfonsín, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, y el subsecretario de asuntos exteriores y cooperación, Cristóbal González-Aller. En el aeropuerto les esperaban el presidente de la Academia Pontificia Eclesiástica, Justo Mullor y monseñor Fernando Chica, miembro de la Curia Romana. El encuentro ha concluido con una reunión de media hora con el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin. La visita ha contado con el dato anecdótico de la vestimenta de Doña Letizia, quien ha vestido de blanco, privilegio otorgado en las audiencias papales solo a las monarcas pertenecientes a las dinastías consideradas como católicas, el llamado 'Privilège du blanc', o privilegio del blanco. Aunque el viaje ha sido interpretado como un guiño a la Iglesia Católica, tras la ausencia de simbología cristiana en la coronación de Felipe VI, la Casa Real se ha apresurado a desmentir tal afirmación, recordando que la visita se encuentra englobada en la agenda de Sus Majestades. El hecho de que este acto sea el primer desplazamiento oficial del nuevo Rey se debe, según declaración oficial, a que el Vaticano fue el que ofreció la fecha más próxima tras la investidura del nuevo monarca.