Internet
Facebook utiliza los perfiles de sus usuarios sin permiso
Por Gema Plaza1 min
Comunicación30-06-2014
La manipulación de los perfiles llevaba a cabo por Facebook, fue publicada como estudio en la web de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos. Así se descubrió el engaño. Varios ingenieros de Facebook, llevaban semanas revisando comentarios y emociones de sus usuarios. Se escogieron perfiles escritos solo en inglés y se estudiaba el rechazo a interactuar con contenidos de carácter positivo o negativo.
Estos estudios basados en la interacción, se suelen realizar en determinadas webs y en el comercio electrónico, pero nunca usando el tono positivo o negativo del contenido como dato más del experimento. En un principio Facebook solo contó que las actualizaciones en los estados se podían consultar de manera habitual, sin entrar en el tinte negativo o positivo de sus contenidos. Fue en la tarde del domingo, cuando el coautor del estudio e ingeniero dentro de la red social, Adam Kramer, hacía público a través de su perfil las siguientes declaraciones: “Nos importa el impacto emocional de Facebook en las personas que lo usan, por eso hemos hecho el estudio. Sentíamos que era importante investigar si ver contenido positivo de los amigos les hacía seguir dentro o si, el hecho de que lo que se contaba era negativo, les invitaba a no visitar Facebook.” La firma asegura que su intención con este estudio era mejorar la estructura interna de la red y dar más importancia a contenidos más relevantes. Lo que no se ha mencionado es si con estos datos también se cambiará el tipo de publicidad que viene contratando la compañía. De lo que Facebook no es consciente, es que al realizar este estudio no solo no ha pedido permiso a sus usuarios, sino que además han cambiado las reglas del juego al cambiar los algoritmos empleados antes de igual forma para todos y jugar con sus emociones. La red añade, que del total de usuarios solo se experimentó con el 0,04% de todos. Se seleccionaba uno de cada 2.500 perfiles. Todo esto durante una semana a comienzos del año 2012. Adam Kramer concluye: “No queríamos enfadar a nadie”.