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CUMBRE EN POLONIA

Rajoy y Tusk abogan por una gestión energética común en la UE

Por Fernando GarcíaTiempo de lectura1 min
España23-06-2014

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha reanudado sus viajes internacionales tras el parón realizado con motivo de las elecciones europeas. Su primera visita ha sido a Polonia. El jefe del Ejecutivo se ha reunido en Gdansk con su homólogo polaco, Donald Tusk, en la décima cumbre entre ambos países. Es el primero de varios encuentros previstos, ya que se ha organizado otra reunión el próximo lunes, en la que participaran los ministros de Fomento, Defensa, Empleo e Industria. El marco europeo ha centrado la reunión, donde se ha tratado la intención de crear una política común energética en la UE.

El documento que regulará las políticas energéticas esta siendo impulsado por España, Portugal y Polonia, y cobra máxima actualidad después de los problemas ocasionados con el suministro de gas ruso a Ucrania. Así, ambos países no han dudado en afirmar que no contar con una gestión común de la energía en la Unión Europea la deja debilitada frente a mercados exteriores. El texto será debatido el próximo viernes en la reunión del último Consejo Europeo presidido por Grecia. La propuesta polaca se basa en adoptar medidas para una unión real en materia energética que sirva para reducir al mínimo la dependencia europea con el gigante ruso. Así, la creación de una institución europea única encargada de la compra de gas para todo el territorio podría negociar precios más ventajosos. Rajoy ha pedido una mejora de las interconexiones energéticas, como el gasoducto entre España y Francia. Sin abandonar la temática europea, ambos lideres han debatido sobre quien será el sustituto del presidente saliente de la Comisión Europea, Manuel Durao Barroso. En su posición como miembros del Partido Popular Europeo, Rajoy y Tusk mostrarán su apoyo a Jean Claude Juncker. Se da la circunstancia de que la oposición del premier británico David Cameron al nombramiento de Juncker, sitúa en las encuestas como candidato alternativo al propio primer ministro polaco. La cumbre internacional ha venido precedida de la polémica causada por las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores polaco, Radoslaw Sikorski, a quien se le han atribuido presuntamente unas afirmaciones sobre las relaciones internacionales con Estados Unidos, en las que habría afirmado que estas son “una mamada” a los norteamericanos. Sikorski se ha apresurado a desmentir tales palabras y el primer ministro no ha querido hacer declaraciones hasta verificar la fiabilidad de las fuentes.