BANCA

El rescate ahorró a España 2.430 millones en intereses

Por Sergio Castilla3 min

Economía20-06-2014

España se ahorró 2.430 millones de euros en 2013 en el pago de intereses, ya que el préstamo concedido por la zona euro para sanear su sistema bancario tiene unos tipos de interés más bajos de los que habría pagado en caso de haber pedido ese dinero al mercado, según el informe anual del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) publicado este jueves. Este ahorro potencial en el pago de intereses equivale a un 0,2 por ciento del PIB español y supone un 0,6 por ciento del gasto primario total del Estado (sin el pago de intereses). Durante el año 2013 España ha pagado al MEDE 207 millones de euros correspondientes a los intereses del rescate.

Esta cifra se ha calculado comparando el tipo de interés del préstamo del MEDE (que se sitúa en el 0,5 por ciento) con el interés real que España habría tenido que pagar en el mercado en 2012 para financiar el rescate de la banca. En el cálculo se han utilizado los datos medios de los tres meses antes y los tres meses después de la solicitud del rescate. El tipo de interés del bono español a 10 años superó el 7 por ciento en julio de 2012, cuando el Eurogrupo aprobó el crédito a la banca. Sin embargo, el MEDE afirma que el resultado de su cálculo hay que valorarlo con cautela, dado que no incluye variables como la condicionalidad de cada préstamo y la reducción relacionada en las primas de riesgo durante los respectivos programas, ni tampoco cuantifican la situación actual, en la que algunos, como España registran intereses en mínimos históricos. Tampoco se puede aplicar los potenciales ahorros estimados por el MEDE a los próximos años, ya que los costes dependerán de la estructura precisa de financiación y la confianza en los mercados. Además, el fondo de rescate utiliza para sus estimaciones bonos a cinco y siete años. El estudio, que ha proyectado estos mismos cálculos sobre los demás países rescatados, destaca en el caso de España que "la reciente evolución macroeconómica sugiere que la recuperación está en marcha". "La corrección de los desequilibrios ha continuado, pese a algunas desviaciones observadas en la parte presupuestaria", explica el informe. Así mismo, el documento señala que "la creciente confianza de los consumidores se ha traducido en un sólido desempeño en el mercado de bonos. Esto ha proporcionado una recompensa bienvenida a la gradual mejora de la economía real. Los tipos de interés de los bonos soberanos han alcanzado nuevos mínimos en todos los vencimientos en comparación con el periodo de crisis, y el aumento en el precio de las acciones refleja el sentimiento positivo que rodea a la recuperación económica". El potencial ahorro para España obtenido por los bajos tipos de interés del MEDE es el segundo mayor después del de Grecia (que recibe financiación del fondo de rescate temporal, el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera), calculado en 8.580 millones de euros (4,7 por ciento del PIB). Portugal ha tenido un coste de financiación de 1.270 millones menor al que hubiera tenido en condiciones de mercado (0,8 por ciento de su PIB), mientras que Irlanda se ha ahorrado 680 millones (0,4 por ciento del PIB) y Chipre, 240 millones (1,5 por ciento de su PIB). El MEDE presta asistencia financiera a Estados miembros que han perdido el acceso a los mercados financieros o que no pueden financiarse a unos tipos de interés asequibles, y cuya situación supone una amenaza para la estabilidad de la zona euro. El máximo responsable de la entidad con sede en Luxemburgo, Klaus Regling, afirma que el valor de referencia que aplica el MEDE a los países de la zona euro para los préstamos se sitúa en un 1,5 por ciento, que puede llegar al 1,6 por ciento si se suman varias tasas. Los socios de la zona euro concedieron a España en julio de 2012 un programa de asistencia financiera que ponía a su disposición hasta un máximo de 100.000 millones de euros, aunque finalmente solo utilizó 41.333 millones. El préstamo se otorgó con un vencimiento máximo de 15 años y media de 12,5 años y un período de gracia de 10 años, así como a unos tipos de interés del 0,5 por ciento, según anunció entonces el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos.