PROCLAMACIÓN FELIPE VI
Felipe VI, un rey símbolo de la renovación de la Corona
Por Selene Pisabarro3 min
España19-06-2014
Desde esta medianoche, la ley de Abdicación ha entrado en vigor pero no ha sido hasta esta mañana cuando Felipe VI ha sido proclamado Rey de España. Ante un Congreso de los Diputados repleto de autoridades y miembros más directos de la familia, el monarca ha pronunciado un discurso para todos los españoles y en el que no se ha olvidado de nada.
Antes de entrar en el hemiciclo, Felipe VI ha acudido a la Sala de Audiencias del Palacio de la Zarzuela a las 9:30 horas, donde ha recibido de manos de su padre, don Juan Carlos, el fajín por el que asciende a capitán general y, por tanto, jefe supremo de las Fuerzas Armadas, según dicta el artículo 62 de la Constitución. Padre e hijo se han fundido en un abrazo, claramente emocionados ante el momento que estaban viviendo. En el acto, de carácter militar, estaban presentes el JEMAD (Jefe del Estado Mayor de la Defensa), el almirante Fernando García Sánchez; los jefes de Estado Mayor del Ejército de Tierra, del Aire y de la Armada, los generales Jaime Domínguez Buj y Javier García Arnaiz y el almirante Jaime Muñoz Delgado; además del director de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa. Antes de emprender su marcha hacia el Congreso de los Diputados, Felipe VI ha saludado a su familia. Ya allí, a las 10:30 horas, el presidente Rajoy, junto con el JEMAD, el almirante García Sánchez, y el general jefe del Cuarto Militar del Rey, Antonio de la Corte, aguardaban a la comitiva real. A su llegada, los miembros de las Fuerzas Armadas han rendido homenaje al nuevo Rey con el Himno Nacional interpretado por el Batallón de Honores. Inmediatamente, el Rey, que ha vestido el uniforme de gran etiqueta del Ejército de Tierra, ha pasado revista a las tropas junto con el presidente del Gobierno y el JEMAD. A las 10:48 horas, un poco más tarde de lo previsto, don Felipe de Borbón y Grecia ha jurado la Constitución en el Congreso de los Diputados. Previamente, el presidente de la Cámara Baja ha pronunciado unas palabras que han finalizado al grito unísono de “¡Viva el Rey! ¡Viva España!” En su discurso como Rey, el primero, Felipe VI ha destacado la importancia de una España unida y diversa, advirtiendo que ahora llega una época de cambio en la que es imprescindible la valentía y la determinación. Ha anunciado que su deseo expreso es que sea “una monarquía unida para un tiempo renovado”. El Rey ha incidido en que la Corona es el símbolo de la fe en la unidad de España, en la que caben todos los españoles. En ningún momento se ha olvidado de la crisis económica por la que atraviesan los españoles ni de las víctimas del terrorismo, incluso de las lenguas cooficiales, poniendo como ejemplo a los escritores españoles Antonio Machado (andaluz), Espriu (catalán), Aresti (vasco) y Castelao (gallego). Mediante una cita de Cervantes en el Quijote, ha recalcado que “no es un hombre más que otro si no hace más que otro”, refiriéndose a que él hará todo lo posible por que los españoles estén orgullosos de su nuevo Rey. Asimismo, ha recalcado que la monarquía se enfrenta a una nueva etapa y él será el encargado de representarla con cariño y dedicación, fruto de su compromiso con España. Sus palabras han sido interrumpidas en numerosas ocasiones por la irrupción de aplausos entre ellos a la Reina Letizia, a la Princesa de Asturias, Leonor, y su hermana la infanta Sofía; aunque el silencio más largo ha sido cuando ha agradecido a doña Sofía una vida repleta de dedicación a los españoles. Desde la tribuna de honor, la madre del Rey ha agradecido las palabras y la ovación, junto a su hija, doña Elena, que no podía contener las lágrimas. A la salida, doña Sofía ha reconocido que ha sido un discurso para emocionarse y doña Elena ha reconocido que le ha parecido precioso. Recepción en el Palacio Real Al finalizar el acto, ha tenido lugar un besamanos donde la Reina ha tenido un gesto muy cariñoso con sus hijas al estar pendiente de ellas para explicarles quiénes eran las autoridades que pasaban ante ellas. Una vez terminado el acto, los Reyes se han dirigido al Palacio de Oriente recorriendo veinte kilómetros de las céntricas calles madrileñas en un Rolls-Royce descapotado. Alrededor de las 12:45 han salido al balcón del Palacio para saludar a todos los ciudadanos que se agolpaban en la plaza de Oriente ya consolidados como Reyes de España.