ORIENTE PRÓXIMO
Israel trata de golpear a Hamás por el secuestro de 3 jóvenes
Por Sergio Castilla
3 min
Internacional18-06-2014
Aumentan las voces en Israel que piden "destrozar de una vez por todas a Hamás". El secuestro de 3 jóvenes judíos durante la noche del jueves en el cruce de Gush Etzion -considerado el principal bastión de Hamás fuera de la franja de Gaza- ha elevado el clima de crispación contra Hamás en territorio Israelí. Hasta el momento, han sido ya 240 los palestinos detenidos en una operación que pasa por ser el golpe de gracia al grupo islámico, al que el Ejército atribuye el secuestro con un 100% de seguridad.
La madrugada de este miércoles, los soldados israelíes han detenido a 65 palestinos vinculados a Hamás, 51 de ellos ex presos puestos en libertad en el 'canje Shalit' durante 2011, por el que el primer ministro Benjamin Netanyahu excarceló a 1027 presos a cambio del soldado que estuvo más de cinco años secuestrado por Hamás en la Franja de Gaza. Según el Ejército, la operación "se debe a que no cumplieron las condiciones de la liberación en el canje Shalit". A pesar de esta versión oficial, resulta muy difícil no atribuir estas detenciones a una respuesta al secuestro que ha conmocionado a toda la sociedad del país hebreo. En los seis días de la operación llevada a cabo por el ejército y el Shin Bet (servicio secreto interno), Israel ha sitiado la zona de Hebrón y ha arrestado a 240 palestinos (180 líderes y militantes de Hamás, según Israel) tras registrar 800 casas y edificios. Tras centrarse inicialmente en el distrito de Hebrón -donde desaparecieron los tres estudiantes de una academia rabínica cuando hacían autostop cerca de un asentamiento- Israel ha efectuado redadas en otras zonas como Yenín, Ramala o Nablús. Con alrededor de 750.000 habitantes, la zona de Hebrón es el centro económico de los territorios palestinos La operación es ya uno de los más amplios despliegues militares israelíes en Cisjordania en los últimos 10 años, y podría considerarse la operación más amplia contra Hamás en Cisjordania desde la Segunda Intifada (2000-2005). El objetivo no es otro que encontrar a Naftali Frenkel (16), Gilad Shaer (16) y Eyal Yifraj (19) y golpear la infraestructura armada, social y política del grupo islamista. El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, tampoco ha escondido que es lo que persiguen mediante las acciones del Ejército: "La detención de terroristas de Hamás, incluyendo los que fueron excarcelados en el acuerdo por la vuelta de Shalit, es un elemento con un mensaje muy importante en las operaciones que proseguirán para traer de vuelta a los chicos secuestrados y golpear a Hamás en Judea y Samaria", ha declarado. Netanyahu responsabilizó del secuestro al Gobierno de unidad palestino. El presidente de la Autoridad Nacional Palestina -cuyas fuerzas colaboran en la búsqueda-, Mahmud Abbas (también conocido como Abu Mazen), ha declarado que "quien ha cometido el secuestro, quiere dañar a los palestinos. Estos tres chicos deben volver a sus casas". Abbas aspira a dejar atrás siete años de división entre Hamás, que controla la franja de Gaza, y su propio Gobierno del partido Al Fatah en Cisjordania. Tras condenar el secuestro, ha criticado las medidas posteriores israelíes (arrestos, estado de sitio en Hebrón, registros...) que muchos palestinos definen como "castigo colectivo". Desde Gaza, territorio controlado por Hamás, las facciones armadas advierten con "no quedarse de brazos cruzados ante la agresión del ejército de la ocupación". De momento, su llamamiento para que los palestinos en Cisjordania se enfrenten a los soldados israelíes no ha sido escuchado. Aunque ha elogiado este secuestro como medio para liberar presos palestinos, Hamás sostiene que no fue obra suya, algo que sorprende, ya que este grupo siempre ha venido reivindicando la autoría de sus secuestros.