PSOE
Las primarias de noviembre, el otro gran reto socialista
Por Andrea Muñoz Martín3 min
España17-06-2014
Las primarias orgánicas que escogerán el próximo mes de julio al nuevo líder del PSOE han traído de cabeza al partido durante varias semanas. Ahora, con la recogida de avales para los candidatos ya en marcha, se espera con ansiedad conocer el nombre del que sustituirá a Alfredo Pérez Rubalcaba tras obtener los peores resultados cosechados por los socialistas en una elecciones. Sin embargo, hay figuras dentro del partido que miran más allá: hacia las primarias generales de noviembre, en las que será escogido el candidato del PSOE a las elecciones generales del año 2015.
La presidenta de Andalucía, Susana Díaz, representa una de las mayores esperanzas de los socialistas. Hace una semana, sin embargo, la andaluza renunció públicamente a optar a la secretaría general. Muchos de los barones socialistas de varias comunidades autónomas apoyaron la candidatura de la dirigente de la Junta de Andalucía. "El mejor modo para garantizarnos el éxito es que en el próximo congreso todos los socialistas salgamos unidos y comprometidos a los ciudadanos en torno a un liderazgo que sea fuerte, con capacidad de gestión, cercanía con la gente y con unos inquebrantables principios socialistas" cuyas características reunía, según señalaba Tomás Gómez, secretario del partido en Madrid, Susana Díaz. Sin embargo, la secretaria andaluza explicó que prefería cumplir con su deber y centrar su atención en la comunidad que preside. Por ello, señaló que sus objetivos eran "en primer lugar, darle estabilidad a la comunidad más poblada” y también pensar “en la gente sencilla” a la que, decía, no podía “defraudar”. A pesar de los buenos resultados obtenidos en las europeas de mayo por el PSOE-A –que “ha vuelto a ser la columna vertebral” del partido, según Díaz- ésta prefiere esperar, según ha comunicado, a ser legitimada por las urnas. Sin embargo, todo parece indicar que la presencia de Eduardo Madina y firme convicción por liderar el partido también han echado para atrás a la dirigente andaluza. A pesar de las presiones de varios barones socialistas, las intenciones del secretario general del PSOE en el Congreso no se han resquebrajado. Ante las evidencias, Susana Díaz no hubiera querido exponerse a perder en las primeras de julio. Además, aunque contara con numerosos apoyos –un tercio de los militantes socialistas son andaluces, por ejemplo-, su imagen podría verse afectada de cara a las elecciones del 2015 a la cabeza de un partido que está, como señaló Alfredo Pérez Rubalcaba tras el 25-M, “patas arriba”. La que ha declarado abiertamente su intención de esperar a las primarias de noviembre ha sido la exministra socialista Carme Chachón que, en varias ocasiones, ha comentado su desaprobación al repentino “cambio de estatutos” que impulsó Rubalcaba para convocar las elecciones en julio. Chacón, que criticó duramente a la cúpula de su partido tras los resultados de mayo, hizo pública su intención de “trabajar junto con los cientos de afiliados y progresistas independientes que me han acompañado en este período” con la vista puesta en el 2015. La exministra se prepara, por tanto, para el proceso de elección del candidato del PSOE para las generales en el que podrá participar toda la ciudadanía. Por su parte, otra de las figuras que, hasta hace poco, habían sido miradas con lupa, Patxi López, declaró su lealtad al líder que se salga del congreso de julio: "Me siento con fuerzas y ganas, pero considero que en estos momentos mi mejor contribución al Partido Socialista es la de ofrecer mi ayuda y mi total apoyo a la persona que nuestra militancia elija libremente para dirigirlo en proceso congresual convocado”. De esta forma, renunciaba a dicha candidatura para construir lo que, considera, debería ser el nuevo PSOE: “Un partido fuerte y unido, y defender un proyecto progresista que genere confianza e ilusión en la ciudadanía, frente al panorama de desigualdad y resignación al que nos conducen las políticas de la derecha neoliberal”.