UNIÓN EUROPEA
La UE investiga a tres de sus miembros por competencia desleal
Por Fernando García2 min
Economía11-06-2014
El juego limpio económico en la Unión Europea, en tela de juicio. La Comisión Europea ha abierto una línea que investiga a tres de sus estados miembros, Holanda, Irlanda y Luxemburgo. El organismo comunitario cree que estos países podrían haber firmado acuerdos que permitan un trato de favor con las multinacionales extranjeras Apple, Starbucks y Fiat, que irían en contra de las leyes que regulan las políticas económicas.
En concreto, la comisión europea de Competencia, que dirige el español Joaquín Almunia llevaría un año con una investigación de los acuerdos que habrían firmado Irlanda con la tecnológica Apple, los Países Bajos con la empresa del sector servicios Starbucks y el Gobierno luxemburgués con una compañía financiera perteneciente a la automovilística Fiat. Se da la circunstancia de que en mayo de 2013, los 27 miembros de la Unión acordaron luchar contra una política que permite pagar solo un 2% de impuestos en la denominada “planificación fiscal agresiva y la deslocalización de beneficios". Esto es una política económica que primaria a ciertas empresas frente a otras, que violarían las leyes de libre competencia. Esta investigación se engloba en los intentos comunitarios de luchar contra las políticas de los países cuya legislación fiscal no esta estrictamente regulada al respecto. Al tener estos medios a su alcance, los países actuarían para localizar en su territorio los activos de dichas empresas. Se calcula que estas prácticas podrían haber generado el ahorro de cientos de millones de euros. Los acuerdos, denominados tax rulling, no violan la política comunitaria según el Ejecutivo europeo, pero si el uso dado a estos tratados. El año pasado, Competencia ya comunicó a los estados miembros que podrían haber cometido una infracción que podría llevar asociado la obligación de recuperar el dinero no tributado. La técnica de ‘ingeniería económica’ se basa en la creación de empresas filiares dentro de la compañía madre, que tendría sede en varios países. Así, las filiares comerciarían entre ellas para poder tributar en el país con menor tasa de impuestos. Aunque esto tiene asociado una tasa de cambio, parece ser que los países examinados habrían creado un sistema en el que las citadas multinacionales tuviesen ventajas sobre otras compañías.