CRISIS ECONÓMICA

El PIB de la Eurozona crece por debajo de lo esperado

Por Fernando García2 min

Economía16-05-2014

Decepcionante dato del PIB en la Eurozona. Los expertos ya contaban con unas estimaciones de crecimiento bajas, pero los datos de la oficina de estadística de la Comisión Europea, Eurostat, han rebajado a la mitad el crecimiento de la zona euro, de un 0,4% a un 0,2%. En el global de la Unión Europea la subida se sitúa una décima más alta, en un 0,3%. Estas cifras situarían a los 18 países que comparten la moneda europea en la franja que el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, calificó como zona de peligro, ya que la inflación estuvo, pese a una modesta subida, por debajo del 1%.

Los malos datos aportados por Eurostat no acaban con el PIB de abril. La agencia también ha revisado a la baja las cifras de crecimiento de los tres últimos meses del año pasado, rebajándola en una décima, hasta situarla en el 0,2%. Estos valores contradicen las estimaciones de los analistas económicos europeos que esperaban una subida en el primer trimestre del año, y una contracción en el segundo. El paro y la crisis de Ucrania no han ayudado a obtener un buen resultado. La economía de la Eurozona se ha mostrado lenta en sus reacciones ante los obstáculos inesperados, como se ha podido observar en los indicadores de los pedidos industriales y la confianza de los empresarios. Además, el crecimiento de la zona euro se mostro más débil que el del total de la Unión Europea, que se sitúa en un 0,9% y un 1,4% de aumento de PIB respectivamente. La evolución no fue igual en todos los países de la UE. Mientras en Alemania y Reino Unido el crecimiento fue de un 0,8%, en Francia fue mucho más moderado. Polonia y Hungría fueron los de mayor aumento con un 1,1%, pero varios países europeos sufrieron una reducción de su PIB, como es el caso de Holanda, con un 1,4%, Estonia con un 1,2%, Chipre con 0,7%, Portugal con un 0,7%, Finlandia un 0,4% e Italia 0,1%. España tuvo un incremento del 0,4%. La amenaza de la deflación sigue presente Aunque la inflación tuvo un aumento de dos décimas, hasta alcanzar el 0,7%, se sitúa muy lejos de las aspiraciones del BCE, que pretendía un incremento de dos puntos, y que localizan la línea roja en el 1%. Estos datos aumentan la presión sobre el organismo presidido por Mario Draghi para que relaje la política monetaria. El FMI ha aumentado a un 25% la posibilidad de deflación en la zona euro. Al respecto, Draghi ha anunciado que el BCE está dispuesto a aportar ayudas a la economía como pueden ser recortes en todos los tipos de interés y estímulos al crédito bancario para las pequeñas y medianas empresas. Nuevamente los combustibles tuvieron mucho que ver con los resultados económicos, que tuvieron un descenso de precios. Este dato se une a la rebaja de los costes de las telecomunicaciones y los productos agrarios. Los precios no pudieron ser compensados por las subidas del tabaco, la electricidad y los gastos de vacaciones.