CONSULTA SOBERANISTA
Mas espera un "cambio de actitud" por parte del Gobierno
Por Andrea Muñoz Martín
3 min
España09-04-2014
“Fecha y hora” con Rajoy. Es lo que le ha pedido el presidente de la Generalitat, Artur Mas, al presidente del Gobierno para tratar, de nuevo, el futuro de Cataluña. Un encuentro en el que Artur Mas pretende continuar tanteando alternativas para la puesta en marcha del polémico referéndum de autodeterminación de su comunidad autónoma. Todo ello después de que el martes se rechazara en el Congreso de los Diputados la posibilidad de proporcionar un marco legal que ampare la ruta independentista. “No nos han querido dar la mano que habíamos tendido, había voluntad de negociación y no ha sido correspondida. Siguen en el no a todo, es una gran lástima", se ha lamentado Mas.
"La votación del Congreso es dolorosa y prevista, no querida por nuestra parte, pero, pese a ello, esto no es un punto y final. Es un punto y a parte. A partir de este no, las instituciones catalanas buscarán la construcción de marcos legales para hacer esta consulta", declaró Mas poco minutos después de que finalizara el pleno en Madrid. El presidente de la Generalitat se refiere, en este sentido, a una ley que permitirá al Gobierno catalán realizar a los ciudadanos cualquier tipo de consulta sin carácter vinculante sobre cualquier tema que sea competencia de la propia Generalitat. Este texto fue tramitado en mayo del año 2013 y se ampara en el artículo 122 del Estatuto de Autonomía de la comunidad autónoma. Su aprobación contó con el respaldo de todos los partidos del Parlament a excepción del Partido Popular y Ciutadans y que formaba parte de la hoja de ruta que habían firmado CIU y ERC con un objetivo claro: celebrar un referéndum soberanista. Sin embargo, tras el aparente apoyo inicial –de hecho, el PSC se sumó a la iniciativa-, la Generalitat sigue sin ver reconocida su propuesta. En primer lugar, porque, tal y como muchos de sus detractores argumentan, este tipo de consulta se encuentra fuera del ámbito de las competencias del Gobierno de Cataluña y, por tanto, su realización no sería posible puesto que sus consecuencias afectan también “al conjunto de los españoles”. Además, los 229 votos con los que el Congreso de los Diputados rechazó el martes la proposición de ley del Parlamento de Cataluña se apoya en un argumento, si cabe, con más peso: el texto constitucional. “No es posible atender lo que nos solicita el Parlament de Cataluña porque no lo permite la Constitución”, esgrimió tajante el presidente del Gobierno durante el debate. Aun así, Artur Mas ya ha advertido de que continuará defendiendo “al pueblo catalán” y de que este “proceso sigue” todavía en marcha. Ya a principios de año trató de reunir apoyos internacionales dentro de la Unión Europea para la consulta prevista para el 10 de noviembre de 2014. A pesar de la escasa respuesta, Mas continua buscando apoyos y rendijas en los marcos legales internacionales para cumplir los objetivos independentistas. Mariano Rajoy, sin embargo, ha declarado que no quiere que “ningún español se vaya de la Unión Europea porque se tome una decisión equivocada”. La posible reforma de la Constitución a la que hizo referencia el líder de los populares durante el debate fue apoyada también por el resto de los partidos –a excepción de CIU, ERC, CIV, PNE y parte del grupo mixto-. Aun así, Alfonso Alonso, portavoz del Partido Popular, declaró que "la Constitución no se puede cambiar para contentar a los nacionalistas, aunque sí puede reformarse aspectos como el Senado, pero quedan muchas estaciones para llegar a ese destino” ya que “hay que madurarlo mucho"; y sentenció, finalmente, que la consulta soberanista no es un “asunto prioritario ahora mismo”. Por su parte, Artur Mas comentó que "pese al no mayoritario”, su “mano sigue tendida durante los próximos tiempos” y que “si hay un cambio de actitud por parte del Gobierno español, la mano de las instituciones catalanas seguirá extendida para llegar a acuerdos".