DEBATE CONSULTA SOBERANISTA
La Constitución se impone a la propuesta independentista

El presidente, Mariano Rajoy, durante su intervención parlamentaria (©foto: Pool Moncloa)
Por Andrea Muñoz Martín
3 min
España09-04-2014
“El pueblo de Cataluña ha iniciado un camino sin retorno”. Ésta es la postura que los partidos nacionalistas catalanes Convergència i Unió (CIU), Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) e Iniciativa per Catalunya (ICV) defendieron el martes en un debate monográfico sobre la proposición de Ley del Parlamento catalán para promover la validez de una consulta soberanista en el Congreso de los Diputados. Sin embargo, la respuesta fue taxativamente denegada de forma prácticamente unánime. 229 votos rechazaron la propuesta independentista, frente a 47 síes y una abstención. Cataluña, de momento, sigue sin contar con un marco legal que ampare su polémico referéndum de autodeterminación.
Las siete horas que duró el debate no valieron para persuadir al resto de representantes parlamentarios de que la votación que exige el Parlament es, como ellos la califican, “legal, posible y necesaria”. Fue un encuentro marcado por el diálogo, en el que se dejó de lado el tono agresivo y descalificativo que se ha empleado en otras ocasiones-, aunque esto no implicara precisamente el acercamiento de posturas. Por un lado, todos los diputados del Gobierno –apoyados en bloque por gran parte de la oposición: PSOE, UPyD, UPN y Foro Asturias- respaldaban su postura en la Constitución, que impide, según su interpretación, la celebración de la consulta soberanista. Por otro, CIU, PNV, ERC, ICV y parte del Grupo Mixto, que defiende su “derecho a decidir” y que ya han advertido de que “no desistirán” y que no cesarán de “impulsar nuevas vías legales” hasta que “les permitan votar”. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se mantuvo firme en la negativa de legalizar el referéndum: “Ni con un café, ni con 500 con Artur Mas podría hacer algo que fuera en contra de la Constitución”. Un Artur Mas que ya hace semanas había confirmado su inasistencia al acto y que fue acusado de “no dar la cara” por la mayoría de los partidos no nacionalistas. El líder de los populares explicó que la petición del Parlament era una “competencia indelegable” y dejó claro que era imposible “autorizar un referéndum cuyo propósito sea radicalmente contrario a la Constitución” ya que “la soberanía española corresponde a todos los españoles”. Sin embargo, a pesar de lo predecible del resultado del debate, éste sirvió para rescatar uno de los temas más reiterados en los discursos políticos –especialmente, dentro del Partido Socialista- desde hace un tiempo: la reforma constitucional. Rajoy levantó la mano ligeramente y, como en ocasiones anteriores, reconoció que, incluso dentro de “los límites de diálogo marcados por la Constitución”, “existe una puerta abierta de par en par para aquellos que no estén conformes con el actual estado de las cosas”. El presidente animó –de forma contenida- a “iniciar los trámites” para una posible “reforma”. Esta postura fue también defendida por el líder la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba que considera necesario “abrir un proceso de negociación y de acuerdo sobre nuevas normas de convivencia, un proceso dialogado, transparente, acordado, participativo y legal” para, entre otras cuestiones, abrir la posibilidad de negociar una reformulación federal del Estado. Rubalcaba, en nombre de “todos los socialistas”, rechazó la propuesta independentista y acusó a los promotores del referéndum de fomentar “un problema de convivencia” entre Cataluña y el resto de España. “Los proponentes quieren votar sobre el desacuerdo y nosotros sobre el acuerdo, al que se llegaría con una nueva Constitución”, afirmó el líder de los socialistas. Los defensores de la consulta soberanista advirtieron al Congreso de que “el pueblo catalán no quiere resignarse” porque “rechazarán la solución autoritaria” actual. “Democracia es ajustar la legalidad a la realidad” afirmó Joan Herrera, diputado de Iniciativa per Catalunya. Los partidos independentistas catalanes ya han advertido de que estudiarán y utilizarán otras vías para llevar a cabo sus objetivos: “Votaremos y ganaremos nuestro futuro”, ha reclamado Marta Rovira, secretaria general de Esquerra Republicana de Catalunya. Por su parte, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, ya ha pedido a Mariano Rajoy que “ponga fecha y hora” para un encuentro en el que ambos líderes puedan abordar cara a cara una posible reforma constitucional, así como el futuro de la propia Cataluña.