NBA
Noche de poco espectáculo
Por Mario Viera
2 min
Deportes17-02-2014
La velada empezó con el concurso de habilidades. Trey Burke y Damian Lillard representando al Oeste, ganarían el evento al terminar el recorrido una décima de segundo antes que sus rivales del equipo del Este, Victor Oladipo y Michael Carter Williams. En la primera ronda, Lillard y Burke eliminaron a Goran Dragic y Reggie Jackson para acceder a la final. Mientras que Oladipo y Williams a Antetokoumpo y Derozan. El concurso de habilidades consiste en terminar lo antes posible un recorrido lleno de obstáculos, dianas para efectuar un pase y encestar canastas desde larga y media distancia.
A continuación llegó el concurso de triples. Tras las rondas de eliminación, a la final llegaron Marco Belinelli y Bradley Beal. El italiano, al tener la mejor marca del Oeste comenzó tirando antes, y se fue hasta los 19 puntos. En el turno del de Washington, Beal empezó tirando pésimamente. Sin embargo, al llegar al carrito central, el escolta calentó la muñeca y logró empatar la marca de Belinelli forzando una prórroga. En esta ocasión, el de los Spurs se salió. 24 puntos que Beal no pudo igualar. De esta manera “The Italian Stallion” se convirtió no solo en el campeón del concurso de triples, también en el máximo anotador histórico del evento con sus 24 canastas. Por último llegaba el que supuestamente sería el plato fuerte, el concurso de mates. Pero en eso se quedó, en un supuesto. El evento comenzaba con una ronda de preliminares. Para regocijo de la grada los representantes de ambas Conferencias dejaban ver buenos mates. Todo cambió cuando empezaron los enfrentamientos individuales entre los integrantes de los equipos. Terrence Ross y Paul George derrotaron a Damian Lillard y Harrison Barnes respectivamente, con unos mates bastante sencillos para la ocasión. En un concurso donde se agradece la creatividad, esta estuvo ausente hasta que llegó el turno de McLemore. El rookie de Sacramento le añadió un poco de color al concurso cuando salió en compañía de Shaquille O’neal. McLemore saltó por encima del co-propietario de los Kings, que se encontraba sentado en un trono para terminar con un mate a una mano al más puro estilo Michael Jordan. El estadio estalló en una gran ovación. Lo mejor llegó cuando el showman de O’neal se levantaba de su trono, y le cedía su particular corona al rookie de Sacramento. Visto lo visto, parecía que los del Este no iban a barrer a su conferencia rival. Pero John Wall cambió las expectativas. El de los Wizards salió en compañía de “G-Man”, la mascota de los de Washington. Esta se posiciono debajo de la canasta con el balón sobre su cabeza. Wall empezó la carrera desde la esquina para saltar sobre la mascota, hacerse con el balón y encestar un mate a dos manos de espalda. Era unánime. Los jueces lo tuvieron claro, muchos cumplidos para McLemore, pero Wall salía como el vencedor del emparejamiento. Los de la Conferencia Este se proclamaban campeones, y los fans votaron al mate de Wall como el mejor de la noche, proclamándose así como el campeón del concurso de mates. Así se ponía fin a la segunda noche del All Star. Una noche que no cumplió las expectativas, y que probablemente dará carpetazo a este nuevo formato de equipos y conferencias que demostró que no funciona muy bien en comparación con el guion de siempre.