CASO NÓOS
La imputación de la Infanta empeora la imagen de la monarquía
Por Natalia Méndez Aparicio4 min
España10-02-2014
“Érase una vez”. Así comienza el diario americano The New York Times un artículo sobre la imputación de la Infanta Cristina. Una vida de cuento de hadas que acaba estos días con la testificación ante el juez Castro. Diferentes acontecimientos, en concreto el caso Nóos, están provocando una mala imagen de la Casa Real.
Manifestantes republicanos se han reunido el sábado en las puertas del juzgado de Palma, donde la infanta ha prestado declaración. Al grito de “Cristina, ¿por qué no nos haces un talón?”, la multitud se sentía más ofendida con la llegada de Doña Cristina en coche. Además, se había preparado un despliegue policial, el cual muchos de los allí presentes vieron demasiado grande para proteger a la Infanta. Otras frases que se han oído o leído en pancartas durante la manifestación han sido: “Estamos aquí para apoyar a Castro” haciendo alusión al juez del caso, “Para que llegue la tercera República”, “España está con los jueces valientes”, “El Rey no da golpe desde el 23-F” y “Mañana España será republicana”. Una de las manifestantes portaba una pancarta en la que se leía: “Justicia igual para todos”. Estas palabras hacían referencia al discurso de Navidad del Rey, cuando hizo referencia a la imputación de su hija por blanqueo y delito fiscal. El monarca explicó que “las conductas censurables deben ser sancionadas”. Don Juan Carlos es consciente de que la imagen de la Casa Real en los últimos años se ha visto dañada, en especial por motivo de que un miembro de la familia se vea implicado en casos de corrupción. En su intervención añadió: “todos, sobre todo las personas con responsabilidades públicas", tenemos el deber de observar un comportamiento adecuado, un comportamiento ejemplar”. La Casa Real se ha mostrado prudente a la hora de hacer ciertos comentarios respecto al caso Nóos, aunque el Rey dedicara parte de su discurso a los últimos acontecimientos. Por otro lado, cuando se conoció la decisión del juez Castro de llamar a declarar a Doña Cristina, la familia real emitió un comunicado en el que hacía ver “su respeto a las decisiones judiciales”. La imagen de la Casa Real vive su particular crisis. Las imputaciones de los duques de Palma, respecto a los negocios que llevaban en la empresa Nóos, se suman a otros problemas en la realeza española. El Rey se rompió la cadera en una cacería en Botsuana hace menos de dos años. Este viaje no fue comunicado públicamente, lo que provocó la crítica de la opinión pública. El Monarca regresó a España para ser operado y cuando recibió el alta médica, pidió disculpas a los ciudadanos. Desde aquel momento, cualquier suceso negativo entre los miembros de la familia real es observado con lupa. La cacería trajo consigo más controversias. Entre ellas la compañía de la empresaria alemana Corina zu Sayn-Wittgenstein durante el viaje a Botsuana y su supuesta implicación con los casos de corrupción de Urdangarin, debido a los correos entre los empresarios de la compañía que se hicieron públicos. Aunque no ha sido llamada a declarar. Por otro lado, el Rey ha sido operado recientemente de la cadera. Pero, no es la primera vez que tiene que pasar por el quirófano. Las últimas apariciones del Monarca muestran a un hombre anciano y que difícilmente puede mantenerse en pie. Las imágenes han dado paso a encuestas en las que la mayoría ven clara la necesidad de abdicar. La valoración del Príncipe Felipe es cada vez más positiva respecto a la de su padre, según las encuestas. The New York Times publicó también un artículo de opinión en el que se preguntaba por el sentido de “un viejo rey en una nueva España”. Ante todos estos acontecimientos que dañan la imagen de la Casa Real, la familia ha tomado ejemplo de los monarcas británicos. La realeza española ha decidido llevar a cabo un plan de transparencia. Una actividad que la opinión pública exigía desde hace tiempo. Esta publicación de las cuentas servirá para controlar los gastos de la monarquía. Recientemente, en Reino Unido han podido llamar la atención en Buckingham Palace por el despilfarro, gracias al conocimiento de la economía de la realeza. Rajoy defiende a la Infanta El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, declaró en una entrevista concedida a Antena 3 estar “convencido de la inocencia de la infanta”. El líder del Partido Popular expresó su opinión de que Doña Cristina no debía renunciar a sus derechos dinámicos, por mucho que se lo exigiera la opinión pública. El PP mostró después de estas declaraciones su apoyo al presidente del Ejecutivo. Sin embargo, la oposición no defiende la inocencia de la infanta. UPyD pregunta a Rajoy si “considera compatible sus declaraciones con el respeto a la labor de los tribunales y a la separación de los poderes”. Por su parte, el secretario del Grupo Socialista, Antonio Medina, dio a entender que el presidente sabía más datos sobre la imputación de la infanta que son desconocidos públicamente. El socialista expresó su deseo de que la justicia sea igual para todos.