CASO NÓOS
Los abogados de la Infanta niegan que sus respuestas sean evasivas
Por Silvia Álvarez-Buylla2 min
España09-02-2014
Con muchos: “no sé, no conozco, no recuerdo, no me consta", ha contestado la infanta Cristina a las más de 400 preguntas que le ha formulado el juez José Castro. Sus respuestas han sido “evasivas”, según la acusación particular, y “taxativas”, según su abogado Miquel Roca, que afirma que la Infanta ha respondido al 90 por ciento de las cuestiones y que su actitud ha sido “firme y serena”.
La infanta Cristina llegó en coche a los juzgados de Palma para declarar como imputada en el Caso Nóos. Aparentemente tranquila y preparada para las cinco horas de interrogatorio, entró en los juzgados con el objetivo de desvincularse de la gestión de Nóos y de la de Aizoon. Allí la Infanta ha asegurado que desconocía el funcionamiento y la gestión de ambas empresas y que no sabía que sus empleados domésticos habían sido contratados a través de Aizoon. Sus respuestas más repetidas han sido: "no sé, no conozco, no recuerdo, no me consta" y se ha limitado a decir que confiaba en su marido y que desconocía que en su casa había una empresa (Aizoon). La Infanta tenía claro que no podía salirse del “guión” ni decir “una verdad que le comprometiera” y ha venido “muy bien preparada” para afrontar el interrogatorio, tal y como explica el abogado del Frente Cívico, Manuel Delgado. Sin embargo, sus abogados Miquel Roca y Jesús María Silva creen que las respuestas de la Infanta no han sido evasivas. Según Roca, la Infanta ha contestado “a todo el mundo desde su propia verdad” y ha explicado “con detalle, pregunta a pregunta, con todo el escrúpulo y toda la meticulosidad necesaria, cuál ha sido su intervención en relación a los hechos que se le pretendían imputar”. Asimismo, Silva añadió que "las respuestas con un 'sí' o un 'no' en ninguna parte se consideran evasivas, son justo lo contrario: taxativas". "Ha quedado muy claro lo que sabía, lo que no sabía, lo que debía saber y lo que no debía saber", matizó el abogado. Ésta es la primera vez en la historia en la que un miembro de la familia real comparece ante la justicia en calidad de imputado. Después de su declaración, el juez dictará un auto de conclusión y se conocerá si sigue continúa implicada la Infanta en el caso Nóos. Si se la mantiene imputada, será recurrido por la defensa, la Fiscalía y la Abogacía del Estado. Por el contrario, si se la exonera, es probable que recurra la acusación popular que ejerce el sindicato Manos Limpias y el Frente Cívico Somos Mayoría.