DATOS ECONÓMICOS
La economía española comienza a reflotar
Por Selene Pisabarro2 min
Economía05-01-2014
La economía española mejoró en el último trimestre de 2013 tras dos años en recesión. Aunque no ha tenido ningún efecto directo, salvo un ligero descenso en el número de parados, el Banco de España lo adelantó mediante un informe que emitió en noviembre en el que indicaba que la confianza de los comerciantes ha crecido aunque no la de los consumidores, que se ha mantenido.
El PIB creció un 0,1 por ciento en el tercer trimestre del año 2013. La inversión empresarial ha incrementado su inversión en los bienes de equipo y el paro ha bajado en diciembre en 147.000 personas. El sector exterior sigue expandiéndose aunque han aumentado más las importaciones que las exportaciones. Sin embargo, el comercio exterior y el turismo son los motores que permiten que crezca la economía española. Los hogares españoles tienen un nivel de deuda que equivale a un 80 por ciento del PIB, mientras que en el resto de la Unión Europea se acerca al 65 por ciento. El Gobierno estima en que el PIB alcance un crecimiento del 0,7 por ciento durante el año 2014. Además, se ha conocido que España tendrá que pedir prestado a los mercados 243.888 millones de euros durante este año para poder hacer frente al elevado gasto público. Esto supondrá que la deuda pública acabe 2014 representando un 98,8 por ciento del PIB, aunque es la previsión del Gobierno, cualquier desviación del incumplimiento puede ocasionar que alcance el 100 por cien. Además, el Estado deberá realizar emisiones para cubrir el déficit del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) del que dependen nueve comunidades autónomas. Cuando cayó la prima de riesgo a los 220 puntos, España se concedió el privilegio de rebajarse los intereses de los 38.660 millones de euros que se estimaron en los Presupuestos general del Estado (PGE) a los 30.000. El bono español a 10 años cerró 2013 en el 4,15 por ciento. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha afirmado que la reforma tributaria se aplicará de forma progresiva, lo que permitirá recaudar más capital para hacer frente a la crisis. Se empezará a aplicar este año aunque tomará consistencia en 2015 hasta el 2017. Asimismo, avanzó que, de momento, no está entre sus planes ni aumentar ni disminuir los impuestos aunque Hacienda tratará de hacer que los contribuyentes que tengan más capacidad económica, aporten más. También ha admitido que el recargo sobre el IRPF desaparecerá aunque se deberá tener en cuenta la presión fiscal, además de todas las medidas que se llevarán a cabo mediante la reforma como los incentivos al ahorro o la situación familiar.