NOVAGALICIA
La entidad venezolana Banesco compra Novagalicia
Por Selene Pisabarro3 min
Economía19-12-2013
Novagalicia ha sido adquirida por Banesco, un banco venezolano que se ha quedado con el 88 por ciento de la entidad. Tras las muchas propuestas que recibió el FROB de diferentes entidades, finalmente ha sido la de Juan Carlos Escotet quien ha vencido en la subasta. El ente financiero gallego acumula una deuda de 9.000 millones de euros en ayudas públicas recibidas del Estado, de las cuales hay que restar 1.000 millones que ha pagado Banesco.
El Banco Etcheverría Grupo Banesco, el primer banco venezolano privado, ha adquirido mediante subasta el 88’33 por ciento de Novagalicia. De ese porcentaje, el 63 lo tiene el Estado a través del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria, que tiene como función gestionar los procesos de reestructuración y resolución de las entidades de crédito), financiada en gran parte por los Presupuestos Generales. El 15 % restante está en manos del FGD (Fondo de Garantía de Depósitos) mediante la adquisición de títulos a pequeños inversores de las antiguas cajas gallegas. La cantidad comprometida por Banesco se abonará en dos fases: la primera, del 40 por ciento en el momento en el que se concluya la operación y la segunda, del 60 por ciento, en plazos hasta 2018. La entidad venezolana ha rechazado solicitar un esquema de protección de activos (EPA) para cubrir las pérdidas futuras y destinará 9.000 millones a créditos. Asimismo, ha asegurado que cerrará el mínimo número de sucursales posibles, mantendrá el empleo al igual que la cúpula directiva y el domicilio social continuará siendo Galicia. El FROB tuvo la última palabra tras estudiar las propuestas de CaixaBank (la preferida por el Gobierno), el fondo Guggenheim (elegido por Novagalicia hace un año), el Banco Santander, BBVA o JC Flowers, que también intentaron adquirir la entidad aunque con unas propuestas inferiores a Banesco, que ofreció 1.003 millones de euros sin reclamar ayudas públicas. Además, esta cifra ha sido superior a la que esperaba el FROB, que estimaba una oferta de 50 millones. No obstante, el contribuyente deberá abonar 8.000 millones de euros por las ayudas públicas que ha recibido Novagalicia y según el director general del FROB, Antonio Carrascosa, es la opción menos costosa. El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo era partidario de que el grupo venezolano adquiriera a la entidad gallega y, como finalmente ha sucedido, asegura que es la mejor opción. El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha declarado que por fin se ha conseguido que Novagalicia vuelva al mercado después de haber sido nacionalizada recientemente. Novagalicia, una entidad abocada al fracaso Novagalicia es la sucesora de Novacaixagalicia –la fusión de Caixa Galicia y Caixanova-. Se creó en septiembre de 2011 y ha acumulado 9.000 millones de euros en ayudas por parte del Estado. A principios de este año, generó 90 millones de beneficios tras realizar un reajuste en su organización: ha cerrado alrededor de 700 oficinas desde hace doce meses, ha reducido en un 34’7 por ciento su plantilla, es decir, 1.679 trabajadores han sido despedidos y ha anulado numerosas inversiones. Cuando se creó, nació con un activo de 68.338 millones de euros y un capital de 1.084 millones. Sin embargo, los escándalos llegaron cuando a finales de 2011 se publicaron las indemnizaciones millonarias que cobraron cuatro de sus ex directivos, contra los que se querelló Anticorrupción y continúa abierta la causa en la Audiencia Nacional. También, cuando salió a la luz el fraude de las participaciones preferentes, por las que el presidente, José María Castellano, tuvo que pedir disculpas públicamente por haber vendido productos defectuosos. Hasta el momento, ya se han dictado varias sentencias condenatorias mediante las que se obliga a la entidad a devolver las cantidades desembolsadas por los clientes. En noviembre del mismo año, Bruselas aprobó destinar 5.425 millones de euros de ayudas públicas con el objetivo de que redujera un 60 por ciento su tamaño en cinco años. Durante ese plazo debía venderse y, en el caso de que no lo hiciera, el Gobierno tendría que proceder a su liquidación. El ejercicio de 2012, la entidad financiera lo cerró con pérdidas de 7.938 millones de euros, una cantidad que supone multiplicar por 42 la que registró en 2011, que eran de 186 millones de euros. Finalmente, ha sido Banesco la que ha adquirido la entidad.